Capítulo 38: La verdad oculta.

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《Mansión Kim, zona sede de la mafia Min, Trentino, Noroeste de Italia.》

Hoseok bajó a la celda una vez más; arriba el plan para recuperar a los niños de Wook había comenzando a llevarse a cabo, Vincenzo se había ido con Wook y Aran asi como unos cuantos hombres para recoger a los niños, YoonGi y Jungkook se habían ido con Jimin para mantenerlo a salvo durante la otra parte del plan, él junto a Namjoon, Seokjin y Yi-seo se habían quedado en la mansión, la razón era que debían asegurarse de que todo estuviera en orden en ambos lugares y también por había un asunto sin resolver.

El sótano era un lugar frío, contrario a la parte de arriba de la mansión, en este se respiraba un aire helado y un extraño olor a humedad, Jin les habia dicho que aunque aún conservaban este lugar en la casa no lo usaban, de hecho permanecia cerrado bajo llave por que no querían que su hijo lo descubriera, aún era demasiado pequeño para entender la razón de tener una celda en su casa. Taehyung estaba sentando sobre la pequeña cama dentro del reducido espacio, mantenía su mirada entre sus manos las cuales tenían un ligero temblor producto de sus nervios o quizá del frío, cuando sintió la presencia de alguien más alzó su mirada encontrándose con los ojos profundos de Hoseok que le miraban con una mezcla entre molestia y decepción, aquello hizo que volviera a bajar la mirada, no siendo capaz de mirarlo.

—Lo siento…—Le susurró por lo bajo, sin muchas energías, a decir verdad estaba cansado, había sido un día largo y el hecho de tener estragos de la droga y alcohol en su sistema lo hacían estar más vulnerable.

—Hay muchas cosas que no entiendo…—Hoseok mencionó.—Quiero entender el por qué hiciste esto pero…no se…¿Cuándo empezó todo?—Taehyung continuó con la mirada gacha, su boca se abrió de forma automática y comenzó a hablar ya no le encontraba sentido a seguir callando.

—Cuando mamá enfermó, Douk comenzó a trabajar con Sook…después papá también en ese entonces yo estaba en el ejército…—Hubo un silencio detrás de esas palabras, Jung parecía estar analizando sus respuestas.

—¿Cuándo empezaste a traicionarme?

El silencio reino, Hoseok espero, fue paciente mientras se acercaba a los barrotes de la celda y dejaba sus manos estáticas ahí, Taehyung permaneció callado unos segundos más.

—Después de la muerte de papá, cuando deserte del ejército…yo descubrí que trabajabas con los Min y pensé…pensé que podía entrar…—El mecánico asintió.

—Y decidiste que era más importante una traición que nuestra amistad.—El peso de aquellas palabras provocó que Taehyung se escogiera en sus hombros.—Ahora muchas cosas tienen sentido. Tu deseo constante de entrar a trabajar con ellos, de participar en los planes, ocultar la existencia de Douk, no era por dinero, era venganza…—Hoseok negó.—Te deje entrar en mi casa…te di dinero, te di comida, te di un trabajo, pero todo eso pierde sentido cuando te deje entrar en lo más valioso que he protegido, puse en peligro a YoonGi, Jungkook  y a Yi-Seo por confiar en ti, por que creí que de verdad nada malo iba a pasar…

—Perdón…—El castaño murmuró con dolor, no podía ver a Hoseok, el peso de su mirada era suficiente para hacerlo sentir miserable.

Jung no dijo nada, permaneció algunos minutos en silencio mientras veía sus propias manos.

—¿Qué planeabas hacer?—Preguntó al cabo de unos minutos.—Ya entendí que ibas a hacer con ellos, pero quiero saber ¿Qué ibas a hacer conmigo?

Taehyung no respondió, no tenía respuesta, durante todo este tiempo había evitado pensar en lo que pasaría después de llevar a cabo su plan, sabía que Hoseok iba a salir lastimado, pero no le gustaba pensar en eso, porque su amigo solo había estado para él en los momentos más difíciles e imaginarse lo decepcionado y traicionado que se sentiría cuando el plan llegará a su fin era algo que evadia, por que pensarlo dolía.

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