The Min's

Capítulo 25: Cariño y Deseo.

《Masian beach, zona de la mafia Min, Incheon , Corea del sur.》

Taehyung bajó del automóvil negro y dio  una rápida mirada a su alrededor con interés, después cuando no obtuvo ninguna respuesta a sus cuestiones internas se giró levemente para ver a Jungkook, este último bajaba del auto, tenía un semblante neutro, pero podía ver en sus ojos una calma que hacía minutos atrás no tenía. Desde que habían dejado Seúl, Jungkook había vuelto a su caparazón, uno que hasta ese momento jamás había notado y se preguntaba cuanto tiempo iba a seguir así o si iba a derrumbarse otra vez.

—¿Dónde estamos?—Kim avanzó al lado de Jungkook por la acera perfectamente pavimentada viendo los altos edificios a su alrededor, Jungkook no respondió de manera inmediata hasta que llegaron a el final de la acera donde unas sencillas escaleras daban inicio a la playa.

Recién ahí, Taehyung fue consiente de donde estaba, detuvo sus pies al borde de la escalera y abrió su boca con sorpresa al notar la esencia del lugar; al ser de noche la playa se encontraba vacía, por lo que en compañía de la luna y un par de estrellas un lugar tan común lucía como uno complemente diferente.

Jungkook continuó bajando las escaleras, la playa era para él un lugar importante, cuando era pequeño sus padres solían llevarlo a él y a sus hermanos de vaciones a la playa, y hoy en día esos son sus mejores recuerdos. Cuando fue más grande ir a la playa le traía paz, algo que después de la muerte de Ji-Eun era difícil de conseguir.

Detuvo su andar en la última escalera que lo separaba de la arena y se sentó comenzando a quitar sus zapatos, Taehyung quien se había quedado atrás terminó de bajar las escaleras y llegar hasta él para sentarse a su lado y seguir sus acciones.

Cuando ambos estuvieron completamente descalzos avanzaron lado a lado por la molesta arena, disfrutando en silencio de la sensación  de sentirla entre sus pies.

Jungkook se detuvo unos metros más adelante, pudo sentir la arena mojada colarse entre sus pies y un par de segundos el agua del mar le salpico, no se inmutó, permencio sereno viendo al horizonte; la noche era perfecta, las estrellas se alzaban con modestia por el cielo, exparsidas por el enorme terreno luciendo tímidas, la luna era otra historia, ella se alzaba orgullosa brillando entre todas las estrellas demostrando ser la más llamativa. Aquella vista le hizo pensar que Ji-Eun era más como la luna, pues era la más brillante.

—¿Estás mejor?—La voz profunda de Taehyung se coló entre sus nubosos pensamientos, asintió levemente tratando de salir de su estupor para enfrentarse a su realidad.

—Lamento que hayas tenido que verme en ese estado, no creí que pudiera tocar fondo otra vez.—Jungkook giró su cuello para encontrarse con la apacible mirada de Taehyung, se sintió tranquilo al no verse juzgado en aquellos ojos castaños.

—Esta bien, todos tenemos momentos de debilidad, cuando mi padre murió estuve incluso peor.—Taehyung pensó que la mención de su padre frente a Jungkook lo haría sentir molesto, pero no fue así, de hecho decir aquello fue como sentirse ligero.

Jungkook continuó mirándolo, dudo unos segundos en si debería o no indagar en ese tema; aquello eran aguas no exploradas para él, y no sabía que tan buena idea era zarpar en ellas.

—Fue repentino.—El castaño incluso sin dirigirle la mirada fue capaz de notar la duda en el contrario, por lo que continuó.

—¿Cómo fue?—Se atrevió a preguntar.

—Cuando mi mamá enfermó, no pudimos continuar con el tratamiento, era demasiado caro o quizá nosotros demasiado pobres, intentamos de todo, pero incluso pidiendo ayuda a terceros no logramos solventarlo.—Taehyung miró hacia sus pies viendo la forma en la que estos parecían escondidos entre la arena blanda.—Mi papá tenía a un amigo que tenia amistades con personas de la mafia fantasma, cuando se dio cuenta de que no tenía otra salida le pidió el contacto, al principio solo era chófer, después comenzó a escalar, un día solo…solo no volvió a casa.