He tenido una buena charla con Paola, me ha dado todo su apoyo y la verdad que es una chica muy linda, tiene muy buenos sentimientos. Creo que estoy empezando a superar la traición de Samuel, yo tuve la culpa por dejarme llevar, abrí mi corazón y deje entrar la maldad.
Guillermo se encontraba caminando por el pasillo, iba directo a su clase de literatura; el día de hoy tenían que presentar unas palabras escritas por ellos mismos. Guillermo había escrito algo sobre como se había sentido después de la traición de Samuel... era algo muy profundo.
Mientras tanto en la vida de Samuel...
Samuel se acababa de levantar, no se preocupo por llegar tarde a la clase... ya que Samuel no había dormido en su habitación, había dormido con uno de sus amigos. Samuel era tan cobarde que no quería darle la cara a Guillermo.
—Buenos días chicos —dijo el profesor entrando por la puerta color marrón.
—Buenos días —dijeron algunos chicos de la clase y entre ellos era Guillermo.
—Espero que hayan traído la tarea... saben que en mi clase no entran si no traen tareas —advirtió el profesor.
Habían pasado exactamente 30 minutos de puro leer escritos... el turno de Samuel se había hecho presente.
—Samuel pasa a leernos lo que plasmaste —dijo el profesor sentado en su escritorio.
Samuel era tímido y aunque no quería pasar, se armo de valor y se paro enfrente de toda la clase.
«Quiero tenerte a mi lado, quiero sentir tus labios recorrer mi espalda, mi pecho. El placer es mi dolor, te llevo en mi piel... quiero quemarme contigo en el fuego, quiero sentir el dolor que tus mordidas me hacen sentir.
La traición ha sido la gasolina que ha iniciado este fuego, he caído bajo. Mírame y dime lo que ves en mis ojos, no te asustes... se que lo que ves es fuego, pero que tú y tus lagrimas no podrán apagar»
Los aplausos se dejaron oír, hubo algunas personas conmovidas y otros solo sonrieron.
En aquella ventanilla que estaba en la puerta se podía dejar ver la mirada de un hombre, que puedo escuchar lo que Guillermo había redactado.
—Me ha encantado Guillermo —dijo Paola felicitándolo
—Gracias —respondió Guillermo con una gran sonrisa.
El fin de la clase había llegado, Guillermo salió de la clase ya a lo ultimo... al salir del salón de clase pudo sentir el galoneo de una persona. Esta lo arrastro hacia un cuarto de mantenimiento.
—¿Qué quieres? —pregunto Guillermo estando sujeto por la manos de Samuel.
—A ti —dijo Samuel plasmándole un beso fuerte.
Guillermo se resistió, dio marcha atrás y salió del cuarto. Samuel había quedado
con estúpido.Guillermo iba caminado de manera rápida mientras que otro llega por la parte de atrás y le da un empujón con el hombro... Samuel solo volteo y le guiño el ojo. Los cuadernos de Guillermo cayeron al piso.
Miguel se dirigía por ese pasillo y vio lo que Samuel había hecho y se detuvo... rápidamente corrió contra Samuel aventando un tremendo puñetazo al rostro de Samuel... ambos chicos se balancearon uno del otro.