CAPITULO 23

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Guillermo se dirigía decidido hacia el parque central, esta vez se sentía seguro de lo que haría. Samuel noto que Guillermo ya se aproximaba en donde se encontraba situado, pero se percato de que alguien sujeto la mano de Guillermo ocasionando que este se parara.

—¿Me recuerdas? —preguntó una voz dulce por detrás.

Guillermo miró hacia atrás mientras se quedaba anonadado por lo que estaba viendo, no podía creer lo que sus ojos estaban captando.

—¿Sofía? —preguntó dudosamente Guillermo—, ¿Preescolar? —volvió a lanzar una pregunta Guillermo.

La chica rio quisquillosamente, podíamos apreciar una escena de reencuentro entre dos viejos amigos; pero no era el momento para que esto sucediera. ¿Samuel acaso sentía celos por lo que estaba viendo? A simple vista parecía permanecer tranquilo, pero sus ojos demostraban otra cosa. Aunque Guillermo fuera gay salido del closet, Samuel seguía celando a Guillermo hasta por una chica.

—Hace cuanto tiempo, me tienes que platicar muchas cosas —dijo la chica entusiasmada por saber más sobre la vida de Guillermo.

La hermosa mujer tomo la mano de Guillermo con fuerza y lo jalo llevándoselo.

Samuel miraba dicha escena con furia, quería salir corriendo y arrastrar a dicha chica de su hermosa cabellera.

Samuel se retiro de la fuente y emprendió su camino hacia el aeropuerto, llevaba sus maletas y ya todo listo para dejar la ciudad de Madrid.

—Espera —exclamó Guillermo soltando su mano del fuerte agarre de la chica.

—¿Qué pasa? —preguntó ella.

—¿Podemos quedar otro día? —preguntó Guillermo.

—¡Claro! Veo que estas apurado —comentó la hermosa mujer dándole un beso muy lento en la mejilla de Guillermo.

Guillermo era gay salido del closet pero con sus seres más queridos y cercanos, tampoco era el gay de la ciudad. Pocos y a la vez muchos sabían de la inclinación sexual de Guillermo.

Guillermo sonrió y apuro su paso para poder alcanzar a Samuel quien ya se estaba yendo del sitio.

—¡Samuel! —exclamó Guillermo mientras corría.

Samuel alcanzo a escuchar algo, volteo a su alrededor y solo vio a un estúpido joven correr hacia él. Su sonrisa se marco de manera instantánea.

Ahí estaba Samuel y Guillermo estando frente a frente, mirándose uno al otro sin decir ninguna palabra; en cualquier momento uno tendría que iniciar la conversación.

—Al fin —dijo Samuel balanceándose lentamente en los brazos de Guillermo.

—Te extrañé —comentó Guillermo dando con fuerza dicho abrazo.

—Sentí como si mi mundo se hubiera derrumbado en miles de cristales frágiles y cortantes, como si no hubiera una luz que me expusiera todo lo que no veo y sentir la vida sin sentido. Estoy seguro de lo que siento Guillermo —dijo Samuel con lágrimas escurriendo por su rostro.

Guillermo respiro profundo y tomo esas palabras emitidas por los labios de Samuel y las guardo muy bien en su interior. Sería la primera, tal vez, hasta las últimas en decir de esa manera y con esos sentimientos.

Guillermo tomó la mano de Samuel y lo jalo hacia el camino por el cual había llegado; se dirigía a la casa de su madre.

—¿A dónde me llevas? —preguntó Samuel.

—Conocerás a una persona muy importante para mí —dijo Guillermo.

Al poco camino recorrido se presento una persona sumamente desagradable, su energía se sentía negativa y a nadie le gustaba pasar tiempo con él. Carlos era un joven con dos caras muy diferentes en la vida.

Carlos bufó.

—¿De nuevo novios? —preguntó mirándolos fijamente mientras dejaba en el suelo su maleta. Se posiciono con los brazos cruzados, quería intimidar pero realmente el acto quedaba pobre.


INSTINTO ANIMAL [W]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora