CAPITULO 3

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N.G: (Narra Guillermo)

Me encontraba saliendo de mi habitación cuando el estúpido de Samuel se tropieza conmigo, hasta para eso era bruto. Trate de ignorar cualquier comentario ofensivo que hiciera hacia mi persona, pero es que ese inútil siempre me está buscando problemas, parece que quiere que le responda y realmente le conteste con ira. Después de ignorar al estúpido ignorante de Samuel me dirigí a mi clase de química, claro con el profesor que se comporto de maravilla conmigo cuando llegue a la universidad.

—Buenos días profesor —dijo Guillermo al entrar al salón de clases.

El salón de clases estaba vacío, al parecer a todos se les hizo tarde o algo estaba mal.

—Joven Díaz… ¿Qué se le ofrece? —respondió el profesor de química.

—Me toca clases con usted… —dijo Guillermo.

—Creo que se ha equivocado Guillermo, a mí me toca clases la próxima hora, ahorita mismo estoy en mi descanso… —dijo el profesor.

—¡Mierda! —dijo Guillermo colocando sus manos en la cara mientras pronunciaba la palabra ‘’mierda’’

—¿Pasa algo joven Díaz? —pregunto el profesor.

—Me he equivocado de clase, mil disculpas…. —respondió Guillermo agarrando su mochila y sus cuadernos mientras se retiraba del salón.

N.G:

Como puedo ser tan estúpido, debí mirar mi horario antes de venir al salón de química, ahora tengo que darle la vuelta al plantel para llegar a danza… y para ser aún más tonto no traigo el uniforme de danza ¡Mátenme!

Después de que Guillermo llegara a la clase de danza, la hora ya casi se cumplía, se sabía que el salón de danza estaba retirado de los demás; pero Guillermo no sabía que al decir lejos es que realmente estaba lejos.

Samuel toco la puerta.

—¡Profesora! ¡Mil disculpas por el retraso! —dijo Guillermo desesperado mientras su cabello estaba revuelto y su mochila estaba siendo sostenida con un brazo.

—Joven… Díaz, estas no son horas para llegar a mi clase…. Puede pasar pero sin asistencia… —dijo la profesora.

—¡Porque no me dijiste que tocaba danza imbécil! —exclamo en voz baja Guillermo al mirar a Samuel sentado en primera fila.

—Lo siento… —dijo Samuel mostrando una sonrisa de hipocresía.

—Vil imbécil —murmuro Guillermo.

Después de pasar dos horas de danza Guillermo se encontraba completamente muerto, él y Samuel debían ir a la habitación y ponerse su uniforme de deportes, ya que esa era la siguiente hora. Guillermo iba casi arrastrándose de lo cansado que estaba, parecía que en cualquier momento se caería o hasta algo peor.

—Estoy muerto —dijo Guillermo recostándose en su cama.

—Levántate que nos tenemos que ir en breve —dijo Samuel lanzándole su uniforme.

—¿Y tú quién eres para darme ordenes? —contesto Guillermo levantándose su cama mientras que lo veía a los ojos con cierto odio.

Samuel se quedó callado mientras lazaba una mirada penetrante.

—Estas muerto… —dijo Samuel—. Hoy toca jugar quemados…

La cara de Samuel cambio de furia a un poco de miedo, el chico atleta tiene unos buenos músculos mientras que los de Guillermo eran para reírse, era obvio que si una pelota le llegaba a dar en el rostro a Guillermo este caería al piso.

—Pues veremos quién sale herido… —contesto Guillermo con cierta voz de reto.

Después de caminar unos 15 minutos al fin Guillermo llego a la cancha de física, por si se preguntaban la universidad donde estudia Guillermo es grandísima y por eso se tarda sus buenos minutos en llegar a clase.

—¡Joven Díaz! Colóquese  en el equipo azul, usted será el que lo maneje —dijo el profesor de física—Joven Luque… usted será el que maneje al equipo rojo…

La cara de ambos eran complemente diferentes, la cara de Samuel demostraba seguridad y la de Guillermo demostraba un temor que se notaba a simple vista.

—¡Comiencen! —exclamo el profesor.

Los balones comenzaban a ser lanzados mientras que cada equipo perdía a participantes, serían unos 17 participantes en cada equipo. Guillermo era muy bueno en el juego, pero Samuel era una bestia en este juego, tal vez sería su especialidad y más cuando se trata de cazar presas… cuando Samuel volteo hacia su lado mientras que veía como su última compañera era quemada, su cara sufrió un fuerte balonazo… ¿Quién iba a pensar que ese disparo fue hecho por Guillermo Díaz?

INSTINTO ANIMAL [W]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora