ENCUENTRO FORZADO....FUTURO INESPERADO

LA VERDAD DETRÁS DE MI

Trece estaba sentada en una silla de aquel pequeño comedor, en espera de los dos jóvenes príncipes que aún no bajaban de la habitación.

La verdad estaba un poco sorprendida e incluso incrédula al no poder creer donde y cuando el príncipe Elfo encontró aquel libro.

Pero al escuchar unos pasos miro de reojo y notó que Izuku y Katsuki se acercaban con las manos entrelazadas y ya vestidos.

— Adelante jóvenes, tomen asiento — pidió al señalar las dos sillas que estaban en aquel comedor frente a ella.

Izuku fue el primero en sentarse, poniendo el Grimorio sobre la mesa, después Katsuki se sentó pero cerca del pecoso y sin soltar su mano.

— Antes de empezar me gustaría saber si sabes que es ese libro y quienes saben de su existencia —.

Izuku miro el libro con atención antes de mirar a su madrina, como temiendo decirle la verdad.

— Debo recordarle que soy su madrina, su confidente, su guía en esta vida y el puente de unión para sus siguientes reencarnaciones. Todo lo que ustedes hagan o digan quedará entre los tres, mis labios estarán sellados con lo que hagan o expresen, no lo olviden por favor — dijo con voz sería, logrando que Izuku se calmará un poco.

— La verdad es que nadie sabía de este libro, ahora lo saben solo Kacchan y usted, nadie más — confeso sin dudar, dejando a la madrina tranquila.

— Espera Izuku, me dijiste que cuando lo encontraste fue porque estabas huyendo de tu clan, entonces ¿No le dijiste a tu padre del Grimorio? — ante la pregunta, Izuku recordó lo demás.

— Cuando agarre el libro lo primero que hice fue abrirlo, pero una luz blanca me segó y cuando pude abrir los ojos de nuevo me encontré en mi habitación, la que estaba en el castillo. Me sorprendí bastante así que corrí a mi puerta para ir a buscar a mi papá pero antes de hacerlo — Izuku hizo una leve pausa antes de continuar.

Pequeño flash back....

—¿Izuku? — pregunto incrédulo aquel rey elfo al abrir la puerta y notar a su hijo ahí.

—¡Papá yo! — pero el pecoso no pudo terminar de hablar cuando una bofetada se instaló en su mejilla izquierda, el golpe fue tan fuerte que le ladeó el rostro.

—¡Sabes cuánto te estuvimos buscando!? — expreso enojado —¡Todos en el clan llevan dos días buscándote hasta por debajo de las piedras!.. ¡Dime porque te saliste del invernadero sin mi permiso! — exigió saber.

La verdad Izuku no podía creer que su padre lo hubiera abofeteado, además del hecho de saber que él no se ausentó tanto tiempo como su padre le decía, pero la expresión de este le demostraba que no bromeaba.

Por lo que miro el libro sobre su cama, notando que no había sido un sueño, quería decirle a su padre que paso y que encontró, pero tuvo miedo, por primera vez en su vida tuvo miedo de decir la verdad.

— Estoy en el invernadero casi todo el tiempo, sino estoy ahí estoy en la biblioteca o sino entrenando y ya me cansé, ya no quiero seguir así, quiero estar en mi casa, en mi cuarto, en mi cama — expreso con lágrimas en los ojos al ver a su padre —si papá, sali del invernadero pero solo para traer unas sábanas de aquí y llevarlas allá pero creo que me agarró el sueño y me dormí en mi cama es todo — mintió pero al llorar de esa manera logro convencer a su padre, quien soltó un gran suspiro.

— Agarra lo que necesites y llévatelo, yo le diré a los demás que ya te encontré — dijo al darse la vuelta — Mirio, encárgate de que llegue al invernadero —. El elfo rubio asintió ante la orden de su rey.

Fin del flash back......

— Entonces yo camine a mi cama y guarde el libro entre mis sábanas y me lo llevé al invernadero, donde lo oculte para que nadie que entrara ahí pudiera encontrarlo — dijo mientras jugueteaba con sus dedos.

— Espera Izuku, dijiste ¿Dos días? Pero ¿No estabas huyendo por la noche? Lo normal es que hubiera sido de mañana cuando estuvieras en tu habitación — dijo Katsuki confundido.

— La verdad estaba confundido, pero si así fue, pasaron dos días cuando para mí fueron solo unos minutos —. La madrina ponía suma atención a lo que Izuku decía.

— Eso significa que a estas alturas, príncipe Izuku usted ya ha leído ese libro al derecho y al revés — al ver qué Izuku asintió, soltó un suspiro — entonces ¿usted ya sabe que contiene, quiénes lo escribieron y por qué? — ante la negativa del pecoso, Katsuki se sorprendió.

—¡Espera! ¿Lo leíste sin saber que es? — al ver qué Izuku asintió con la cabeza, Katsuki se quedó perplejo.

— Este libro está escrito en runas elficas — dijo al agarrar el Grimorio y abrirlo, donde pequeñas voces y almas se mostraban saliendo del libro — por eso pudo leerlo, pero eso no es lo peor sino que esté Grimorio contiene la peor magia oscura de los elfos oscuros —. Pronunció trece.

Izuku no sabía que decir, solo miraba aquel libro viejo y después a su madrina. Ya que él no sabía quiénes eran o fueron los elfos oscuros ya que nunca oyó hablar de ellos en su clan.

— Los patriarcas más longevos de mi clan de dragones nos contaron sobre los elfos oscuros, seres crueles que experimentaban con la vida de otras criaturas mágicas — recordó Katsuki al ver a su madrina.

— Pero antes de saber de dónde o por qué fueron llamados elfos oscuros y porque este libro es muy peligroso, empecemos por la historia del Páramo y su protección ante los humanos —. Izuku estaba sorprendido al escuchar por primera algo como la historia del Páramo.