ENCUENTRO FORZADO....FUTURO INESPERADO

EL COMIENZO DEL INICIO (4)

Pero aquella bola de fuego los cubrió a los dos por completo.

Para sorpresa de todos los presentes el fuego había desapareció al instante. Dejando a al elfo y al humano intactos de cualquier tipo de heridas o quemaduras.

Yagi aún tenía abrazando al elfo de manera protectora, pero al no sentir dolor o algún tipo de ardor, abrió despacio los ojos solo para notar que no había nada de fuego a su alrededor.

— Pero que rayos — dijo el anciano al ver qué su magia había sido disipada en el aire.

—¿Que paso? — pregunto Yagi realmente confundido — Creí que su intención era matarme —. Dijo al mirar al anciano elfo.

—Y no te equivocas, eso quería hacer, destruirte al grado de que ni tus huesos quedarán — expreso aquel anciano con una mirada sería  — pero si mi magia no tuvo efecto en ti eso significa que no eres nada de lo que pregunte —. Antes esas palabras Yagi aún seguía confundido.

—¿Eso significa que él puede seguir viniendo a verme? — pregunto el joven elfo a su abuelo, quien miraba al humano de pies a cabeza como intentando encontrar un mínimo defecto.

— Cuando la magia se disipó me demostró que tú corazón es puro y sincero con respecto a lo que sientes por mi nieto — dijo al acercarse al humano, quedando los dos frente a frente — nuestra magia elfica revela lo que el alma guarda en lo más profundo de su ser y con esto me queda claro que tú alma es muy sincera —.

En ese momento Katsuki recordó el baile que Izuku hizo para él.

"Entonces eso significa que Izuku quería saber que tipo de ser mágico era y si valía la pena conservar"  pensó al mirar de reojo a su esposo, quien estaba muy atento a lo que la madrina decía.

Ante esas palabras el joven elfo no dudo en abrazar al humano, quien correspondió el gesto al instante.

—Pero eso no significa que te deje entrar al Páramo cada que quieras —. Sus palabras habían causado molestia en su nieto.

—¡Pero dijiste que Yagi tiene un corazón puro y sincero — le recordó el elfo.

— Se lo que dije pero también entiende tú mocoso que no puedo dejar que un humano entre y salga del Páramo como si nada, por mucho que diga o nos demuestre que no nos hará daño hay muchos otros humanos que no pensaran lo mismo, así que entiende que no solo nos protegemos a nosotros sino a él también —. Con esas palabras el elfo sintió un fuerte nudo en la garganta.

Yagi no sabía que decir, solo se mantenía con la boca cerrada.

— Así que si realmente amas a mi nieto, solo hay una manera de que les permita que estén juntos — esas palabras lograron captar la atención de los dos jóvenes — a partir de este momento hasta el último suspiro de tu alma no podrás abandonar jamás el Páramo —.

—¿Que? — el más impactado por lo que escucho fue el mismo joven elfo al no poder creer lo que su abuelo había dicho — pero abuelo, él tiene a su familia, amigos en su aldea no puedes prohibirle no verlos nunca — le dijo con seriedad.

— Si realmente quieres tener una vida al lado de mi nieto esa es mi condición para aceptar su relación, no podrás salir del Páramo jamás, porque si lo haces yo mismo me encargaré de que nunca en lo que te resta de vida puedas acceder de nuevo aquí, ¿Esta claro? — expreso con voz sería aquel anciano donde demostraba que no bromeaba con lo que decía.