La boda de mi mejor amigo

capítulo 1: vacaciones de verano

Era viernes por la noche, las vacaciones comenzaban ese mismo día y, yo estaba en mi departamento sentada en el sillón. Me encontraba comiendo una gran porción de pizza mientras, miraba "Supernatural", que por cierto era mi serie favorita.

En definición, mi vida era un fracaso, con 25 años uno creería que, al comienzo de las vacaciones iría a alguna fiesta o estaría con mi marido en una cena romántica. Pero no, me encontraba entre las cuatro paredes de mi "cueva", como mi madre solía llamar al penthouse en el que vivía, viendo como mi amado Dean Winchester le cortaba la cabeza a un vampiro. De repente, mi teléfono sonó con la canción "Carry On My Wayward Son" haciendo que, me sorprendiera. Quién me llamaría a esa hora de la noche?

Llamada telefonica:

-Hola, Megan al habla- dije atendiendo la llamada.

-Solicitó tus servicios Meg- mi mejor amigo logró sacarme una sonrisa.

-Eso es una propuesta indecente, dado que tu tienes novio y, yo, no soy la segunda de nadie- dije mientras escuchaba su risa al otro lado del teléfono y, si, mi amigo era gay.

-Que pena- dijo haciéndome reír esta vez -De igual manera estoy muy casado- se notaba que Connor estaba sonriendo del otro lado de la línea.

-Querrás decir cansado- dije, corrigiendo su error -No estarás borracho?-.

-Claro que no estoy borracho, y no, no me he equivocado, estoy CASADO- se me paralizó el corazón al escuchar esa palabra y entre en un estado de shock.

-Hola... Meg, estás bien?- Connor parecía preocupado.

-Haaaaaaaaaaaaaaaa!!!- le grité, lo más fuerte que pude y comencé a correr por todo el lugar.

-Jajajajajajajaja cálmate, Meg, vas a dejarme sordo- mí amigo no paraba de reír, aún no podía creer lo que acababa de contarme.

-Vas a casarte! Dios, Connor, esto es increíble ¡Felicidades!- dije a los gritos, mañana me preocuparia por las quejas de los vecinos -No entiendo que vió Scott en ti- no pude evitar reír ante mi propia broma.

-Ja ja ja, que graciosa_ dijo ofendido.

-Sabes que te amo- no pude evitar recordar el momento en el que los presente.

-Dios Meg, estoy llorando de la alegría- aunque no lo admitiera, yo también había derramado algunas lágrimas de felicidad.

-Vendrás estas vacaciones a ayudar con la boda, y es obligatorio-.

-Eso, no hace falta ni decirlo_ me dolía la cara de tanto sonreír -Seré tu dama de honor-

-Claro que sí- Connor desbordaba alegría.

-¿Y qué esperas? Cuéntame como te lo propuso- hablé con Connor hasta las 3 de la mañana, sin parar.

Al parecer, Scott se lo había propuesto en un día de campo romántico, ese mismo viernes y mi amigo como siempre, no pudo resistirse a no decírmelo. También hablamos sobre el día en que los presente y, sobre su primer beso, tampoco hay que olvidarse de los preparativos de la boda, todo eso mientras hacia las valijas. Mañana iría a florida para ayudar con la sorpresiva boda, que se realizaría en la última semana del verano.