capítulo 6: pasteles y mil maneras de engordar

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-Si piensas que voy a rendirme tan fácil, no me conoces- dijo él retandome.

-Eso espero- le dije mientras, me cruzaba de brazos -Después de todo, quiero ver tú cara cuando te derrote-

-Ya lo veremos hobbit, ya lo veremos- claro que luego de llamarme hobbit, lo golpeé. Si seguía así, iba a tener el cuerpo lleno de moretones para el final del verano.

Luego de eso vimos unas películas hasta que los demás llegaron. Decir que Connor estaba emocionado era poco, parecía apuntó de explotar! Y yo tendría que aguantar esa hiperactividad durante el resto del día.

-Si como algo más, voy a vomitar- le dije a Connor, hacia dos horas que estábamos en la tienda probando tortas, quién diría que existían tantos tipos de cremas y chocolates.

-Jamás creí que escucharia eso de ti- dijo sorprendido -Y más, si se trata de algo dulce- cuando término de decir esto, el cocinero trajo otra porción.

Esta tenía cobertura blanca con perlitas, de las comestibles, el bizcochuelo era de vainilla, tenía crema con frutillas y nutella en el interior. A mi y a Connor se nos hizo agua la boca y, a pesar de no poder comer más, no pude resistirme a probarla. Luego de pensarlo bien, él se decidió por esta última y, le dijo al cocinero, que la quería de tres pisos y que cada uno fuera sostenido por columnas también blancas, los muñecos iban a estar dentro de una pérgola y tendría jazmines a su alrededor.

Como Connor dijo "Será tipo las de cake boss" mientras el soñaba, yo sólo podía pensar en como iba a hacer para que me entrara el vestido de dama de honor, porque si, Connor quería que usará vestido y él ya lo había elegido pero, aún no me lo abia mostrando, lo cual me preocupaba bastante.
Eran las cuatro de la tarde y sólo habíamos elegido la torta, si esto seguía así iba a matarme.

-Ahora la decoración del salón- Connor conducía a la velocidad de la luz, parecía poseído.

-Connor van a arrestarnos por exceso de velocidad, recién es el segundo día de vacaciones, aún hay tiempo- le dije cuando se paso un semáforo en rojo -Si morimos aquí, te quedarás sin fiesta.

-Ni que condujera tan mal- dijo él quitando la vista del camino -Además, desde cuando tu respetas las reglas?-

-Cuidado!- giré el volante para evitar que chocásemos de frente con otro coche -Decías?-

-Muy bien, entendí el mensaje- dijo mientras bajaba la velocidad.

El salón consistía en una quinta cercana a la playa. Connor había decidido que la recepción se hiciera fuera del lugar y luego, adentro del salón seguiría la fiesta. Luego de varias horas, en las que Connor me pregunto cosas como "te gusta el color crema o el blanco?", "Carne con papas o pollo?" y algo con un nombre francés que no supe pronunciar, uno creería que me aburriría pero, primero, me encantaba ver como Connor volvía loca a la mujer que nos atendía, y luego estaba Ellie. Había recibido un mensaje de ella en el que me contaba que sus vacaciones con sus padres eran súper aburridas y que seguro vendría a visitarme. Ellie era mi mejor amiga y compañera de trabajo, tenía un corazón de oro, siempre feliz y amorosa. Insistía en llamarme hermana, por nuestros gustos tan parecidos aunque físicamente éramos el agua y el aceite. Era más alta que yo, su melena negra era larga y tenía unas curvas que dios mío, pero lo que más llamaba la atención eran sus ojos, color azul intenso.

Cuando porfin salimos, fuimos directo a la casa. Al entrar vimos a los hermanos sentados en el sillón, viendo un partido de fútbol americano en el gran televisor de la sala.

-Genial ustedes la pasan en grande, y nosotros nos quedamos con el trabajo pesado- dijo mi amigo cruzándose de brazos.

-Terminamos las invitaciones y ya hicimos la reserva de la limo- dijo Scott, sin quitar la vista de la pantalla.

-Cuando están frente a esa cosa, no le prestan atención a nada más-

-Dijiste algo?- pregunté- Estaba distraída viendo el partido- Connor puso los ojos en blanco y dijo:

-Tengo que ir a bañarme y revisar si estos idiotas hicieron bien las tarjetas- tenía cara de cansado pero, la emoción brillaba en sus ojos -Podrías encargarte de la cena?- seguro puse cara de horror porque, enseguida agregó -Es pasta, hasta un bebé podría hacer pasta-

-Esta bien- dije sonriendo, tenía que ayudar a Connor para eso había venido, después de todo cuán difícil podía ser?

La boda de mi mejor amigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora