La boda de mi mejor amigo

capítulo 12: la cita

Era sábado por la tarde y me encontraba caminando por el shopping con Ellie enganchada del brazo derecho y Connor en el izquierdo. Había pasado una semana desde que llegué a Florida y las cosas mejoraban cada vez más. Con Connor ya teníamos casi toda la boda planeada y últimamente nos juntabamos más con Ellie, además esta noche Thomas pasaría por mi para llevarme a quien sabe donde.

Por otro lado las cosas con Chris no iban tan bien, si nos hablábamos pero, sólo lo necesario y eso comenzaba a molestarme pero él era quien debía pedirme perdón no yo!

-Entremos en ese local- dijo Connor sacándome de mis pensamientos mientras, nos arrastraba a Ellie y a mi hacia una tienda de ropa.

El lugar era enorme y mis amigos me dejaron sola mientras, miraban prendas que podía ponerme esa noche

-Ten- Ellie me lanzó una enorme montaña de ropa y perchas en los brazos -Pruebatélas- ella odiaba comprar y probarse ropa al igual que yo, por lo que uno creería que no me haría sufrir pero, este día lo estaba haciendo porque quería vengarse de mi por la broma que le había hecho el jueves.

Flashback

Ellie no había cambiado sus hábitos por lo tanto, cuando me pare frente a la puerta de su habitación de hotel y toqué la parte superior del marco de la puerta, la llave cayó al suelo igual que en su casa de Los Angeles, ella las dejaba allí para no perderlas. Entré sin hacer ruido en el monoambiente y la vi durmiendo plácidamente en su cama. Con sumo cuidado me acerqué a ella y le tomé una foto.

Luego de cerrar la puerta con llave me fui a la imprenta, que estaba enfrente del lugar e hice unas mil copias de la foto con las cuales empapele toda la recepción del hotel.

Fin del flashback

-Pero esto no es demasiado?- dije con toda la ropa aún en mis manos mientras, intentaba aguantar la risa el recordar aquello.

-Sí, eso mismo dije cuando vi mi cara en todo el maldito hotel- Connor soltó una risita y Ellie lo fulminó con la mirada haciendo que se callara.

-Esta bien, entendí el mensaje- entre en el probador y comencé a cambiarme una y otra vez, parecía de esas secuencias de película en las que la protagonista salía del probador y sus amigos decidian si ella debía comprarlo a no.

Me miré al espejo y no podía creer que la persona reflejada fuera yo, llevaba un vestido negro por encima de la rodilla, ajustado al cuerpo que resaltaba una figura que no sabía que tenía, con encaje en la parte superior. El vestido iba perfecto con el saco blanco de botones negros y los zapatos de tacón que había comprado antes.

Salí del probador y casi muero de la vergüenza al ver que Connor y Ellie tenían compañía, los hermanos Evans estaban frente a mi.

-Santo dios! Eso te queda perfecto- dijo Connor.

-Me encanta!- Ellie aplaudía como loca -Ese te lo llevas-

-Donde esta mi amiga y que as hecho con ella?- Scott me sonrió burlón -Qué opinas Chris?- él me miraba sorprendido.

-Ehhh... Bien- dijo nervioso, nunca en toda mi vida lo había visto nervioso, eso no era normal en él -Tengo que irme- dijo saliendo del local y dejando a todos confundidos.

-Creó que lo has matado de lo bella que estas- dijo Ellie intentando aliviar la atención, Connor intento disimular su enfado lo más que pudo cuando miró a Scott, con la clara intención de que quería que hablará con su hermano.

Compré el vestido y seguimos dando vueltas por el lugar hasta que se hicieron las 6 de la tarde, en todo ese tiempo la reacción de Chris había estado rondando mi cabeza, entendía que estuviera enojado conmigo pero aún así no tenía porque reaccionar de esa manera.

Dejamos a Ellie en el hotel y fuimos a casa para que pudiera arreglarme antes de que Thomas llegará. Me bañe, peiné y cambié, Connor se ofreció a maquillarme y yo acepté encantada. Cuando estaba por bajar alguien golpeó la puerta pero, Connor fue más rápido y la abrió él.

-Hola- dijo Thomas del otro lado, con esa tierna sonrisa, mi amigo no llegó a responder porque lo empujé.

-Hola- dije algo agitada por la carrera en tacones que acababa de hacer desde la segunda planta. El río y yo le sonrei mientras besaba su mejilla.

-Vamos Meg- me ofreció su brazo y yo acepté gustosa.

-Nos vemos!- escuché que gritaba Connor, desde la puerta mientras, se acomodaba los lentes que habían salido volando cuando él se cayó por el empujón.

Thomas se portó como todo un caballero, me llevó a comer a un restaurante encantador, nos pasamos toda la noche hablando y me sorprendí de tener tantas cosas en común con él. Me dijo que se había mudado cuando su abuelo murió para poder cuidar su tienda, también dijo que prácticaba boxeo pero, lo que más me sorprendió fue lo que me dijo cuando saliamos del restaurante.

-Tú novio vino a amenazarme el martes en la mañana-

-Qué?!- dije sorprendida -Yo no tengo novio!-

-Entonces quién era el tipo rubio?- Chris se iba a comer una buena patada en las pelotas.