capítulo 8: a este te lo tiras!

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Connor me despertó a las 12 para tomar mi "almuerzalluno" y llegar a tiempo a la floreria, la noche anterior me había costado dormir y seguramente tenía cara de pocos amigos porque, nadie se atrevió a hablarme.

-Como están tus padres?- Connor rompió el silencio mientras, subíamos a esa máquina mortal a la que llamaba auto -Hace mucho que no los llamó-

-Están bien, el otro día hablé con Mamá y me dijo que entre las "amigitas" de mi hermano, y las quejas de mi papá, esta pensando en internarse en un loquero por su propia voluntad -Connor encendió el auto mientras reía.

Mi familia vive en Argentina, Connor me invitó a vivir con él y su familia en Estados Unidos y acepté, por eso hoy en día vivía aquí, siempre iba a agradecerle por esa invitación que cambio mi vida.

-La extraño- dijo él, mi madre podía tener 50 años pero, se comportaba como alguien de 20 y amaba a Connor como si fuera su hijo, después de todo, nuestras madres eran amigas y prácticamente nos criamos juntos.

-Yo también- había sido difícil dejar a toda mi familia atrás para meterme en un lugar desconocido y nuevo para mi pero, no me arrepentia de la decisión que había tomado.

-Crees que vendrán a la boda?-
-mi madre jamás se la perdería- dije riendo -Sería capaz de vender la casa y a mi hermano con tal de estar presente. Tus padres vendrán?- la pregunta hizo que mi amigo se tensara mientras manejaba.

-No lo sé, aún no se los he dicho- los padres de Connor lo amaban pero, no aceptaban muy bien que su hijo fuera gay.

-Y tus hermanos?-

-Cuando le dije a Paul, lo primero que dijo fue que vendría si había chicas lindas- no puede evitar sonreír al recordar cuan mujeriego era -Y Luke dijo que vendría para probar el champán- Luke era el menor de los tres y aveces podía ser muy molesto pero, lo hacia solo para llamar la atención.

Pasamos el resto del viaje hasta la floreria hablando sobre los invitados. Cuando entramos a la tienda un morochazo con asentó español y ojos verdes nos recibió.

-Ustedes deben ser los de la boda- dijo el muchacho -Soy Thomas- Connor me miró con una sonrisa pícara mientras, estrechaba la mano de Thomas.

-Qué tipo de flores están buscando?- dijo mientras volvía a colocarse detrás del mostrador.

-Tienen que tener lindo aroma y combinar con el blanco- dije adelantándome a mi amigo.

-Veré que puedo hacer- dijo Thomas mostrando unos dientes perfectos -Esperenmé aquí ya regreso-

Cuando desapareció Connor me miró y dijo

-A éste te lo tiras- yo reí negando con la cabeza -Claro que lo harás, yo ya estoy comprometido pero, tú puedes divertirte con él y contarme cuán firme es su trasero- no pude evitar largar una de mis carcajadas rompe vidrios ante su comentario.

-Lo tendré en cuenta- dije guiñándole un ojo mientras reía.

Thomas nos mostró varios ramilletes con diferentes flores que, pasaban desde los colores naranja y amarillo hasta los azules y violetas. Con Connor nos decidimos por uno que tenía rosas blancas y jazmines entre otras. El morocho y yo aprovechábamos cada oportunidad que teníamos para coquetear y Connor se dió cuenta de ello.

-Nos llevamos estas, la dueña del salón los llamará para decirle cuantos ramos como este necesitó-dijo mi amigo con una tierna sonrisa mientras, le daba la mitad del dinero para reservar las flores.

-Claro- dijo Thomas aceptando el dinero -Pero, antes de que se vallan me gustaría preguntar, si me permites llevarme a tu amiga este sábado?- dijo coqueto con una blanca sonrisa. Connor me miró y sonriendo con malicia dijo

-Te la doy con moño si quieres, y te permito que le hagas lo que quieras- los ojos casi se me salen de las órbitas cuando dijo esto último.

-No lo escuches- dije al borde de un ataque -Tén esté es mi número- saqué una lapicera del bolsillo y lo anote en su mano apresuradamente.

-Nos vemos Thom- saqué a rastras a mi amigo y lo obligue a subir al coche -Estas loco? Como vas a decirle eso?- le golpie el hombro.

-Oh, vamos linda, creó que es hora de que alguien te alegre no sólo las vacaciones- dijo entre risas haciendo que, yo también riera.

El resto del trayecto lo hicimos mientras decidíamos que pruebas hacer.

-Creó que la del chile y la canela podría ser una- dije segura de que esa prueba era la más fácil y rápida de hacer.

-Y conseguir la taza de Walter será la otra- mi amigo estaba concentrado en el tráfico pero, no pudo evitar desviar la vista hacía mi para ver como reaccionaba.

-Tú sigue así y conseguirás que Scott enviude antes de tiempo- él río pero, yo estaba seria, no era que tuviera miedo de meterme en una puta comisaria a robar sino que, no me agradaba la idea de ver a Walter de nuevo después de la última vez.

Flashback

Estábamos en el patio de la escuela y tenía 15 años, todos hablábamos hasta que, el sonido de un micrófono nos hizo callar.

-Hola- dijo Walter Peters parado sobre un parlante, para poder ver encima de los demás estudiantes -Esta canción es para Megan Carter, el amor de mi vida- el petiso regordete de cabellos rojos enrulados comenzó a cantar una canción, tan horrible como su chillona voz.

Todos voltearon a verme y pasé la peor vergüenza de mi vida, pero claro, que ese no fue su último intento de conquistarme, sino que hubo muchos más, se rindió cuando terminé la escuela y me fuí a Los Angeles.

Fin del Flashback

-Recuerdas cuando él...-

-Ni lo menciones- le dije a mi amigo mientras, un escalofrío recorría mi cuerpo.

Antes de llegar a la casa paramos en un hipermercado para comprar la canela y el chile.

La boda de mi mejor amigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora