"Feliz día del Padre"

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MARTINA

-La abuela me acompañó a casa y traje un peluche de León, quizás le sirva para dormir bien en las noches que se quede -Diego me miró y abrió un bolso.

-Oh mi dios -lo abracé y le di a Jorge el bolso.

León estaba en una sala post-operación, aún no despertaba por la anestesia pero el doctor nos dijo que pronto lo haría. Debería estar con un sueño terrible, pero me era imposible dormir sabiendo que León podría despertar y no ver a nadie a su lado. Jorge había ido a bañarse ya que se sentía incómodo estando con la misma ropa que había usado ayer. Ya iría yo luego.

-¿Qué le pasó a León? -me preguntó Diego.

-Nada, sólo se enfermó -sonreí.

-¿Y por qué no puedo verlo? -Diego hizo pucheros.

-Porque está descansando.

Jorge llegó unos minutos después con Cecilia.

-Hola Martina -habló sonriente.

-¡Hey! -le di un corto abrazo. Cecilia me preguntó como estaba León y le agradecí que viniera, al menos alguien estaría con Diego y serviría de distracción. Volví a sentarme quedando a un lado de Jorge.

-¡Diego! -dijo emocionada Cecilia, Diego sonrió y corrió hacia ella para abrazarla.

-Lo siento, ella se metió al auto sola -Jorge besó mis labios cortamente. Traté de mirar mal a Jorge por decir eso pero no pude- ¡Vamos! Sonríe -mostró sus dientes para que yo pueda ver su sonrisa.

-No puedo -hice pucheros.

-León estará bien ahora Martina, tienes que relajarte.

-Esto es tu culpa -golpeé su pecho suavemente- Eres un idiota que no puede cuidar a sus hijos ¿Sabes? En todo este tiempo le han pasado más accidentes a los gemelos que en toda su vida -Jorge sonrió y quise matarlo- Los volviste a ver por un accidente, siempre tienen accidentes cuando están contigo, León ahora está operado y según tu fue un accidente, me está aburriendo esto, Blanco.

-¿Qué te puedo decir? Soy un papá por accidente.

-Estás loco -quería ir a casa y bañarme pero aún no podía, mi rostro debe ser algo de no mucho agrado.

-Papí -Diego de tiró sobre Jorge y luego se sentó en medio de nosotros.

-¿Qué pasa?

-Espacio personal, papá, espacio entre ustedes dos.

-Diego, deja de meterte en nuestra relación -gruñó Jorge.

-¡No! es mi mamá y yo la vi primero -miré a Diego y solté una carcajada.

-Te equivocas -habló Jorge con voz ronca- Yo la vi mucho antes que tu.

-¡No! Además yo he estado dentro de ella y tu no -Diego sacó la lengua y Jorge comenzó a reír.

-¿Seguro de eso, compañero?

-¡Jorge! ¿Cómo dices eso?

-Sólo quería decirle a Diego que también he estado dentro tuyo.

-Cierra la boca -fruncí el ceño y le di dinero a Diego para que vaya a comprarse unos dulces. Diego me abrazó y me dio un beso gigante en la mejilla.

Nadie en el mundo va a entender lo mucho que amo a mis hijos. Lo mucho que es necesario saber que ellos están bien para poder estar bien yo misma. Lo mucho que alegran mis días. Lo increíble que me siento siendo su madre.

Papá por Accidente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora