Capitulo 36.

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-¡Déjame escoger su nombre, es lo único que pido! -gritó. Jorge estaba de pie reclamando por el nombre de nuestra hija, porque para él no hay manera que sea niño, yo estaba acostada en la cama comiendo pasteles.

-No -me dolía el estómago de tanto comer.

-¡Aaah, pero si tu escogiste el de los gemelos! -Mh, me estaba aburriendo la conversación.

-¿Y? Le puse León y Diego, agradécelo -comí el último pastel que había y puse las manos en mi estómago, había comido demasiado.

-Martina-susurró- por favor, por favor -se acostó en la cama al lado mío y comenzó a besar mi cuello.

-Voy a vomitarte en la cara -avisé, siento que voy a explotar.

-No me importa pero déjame escoger el nombre -me abrazó.

-¡Aún no sabemos sí es niño o niña! -reí.

-Si es hombre lo escoges tu y si es niña yo -sonrió.

-¿Prometes no ponerle Danelis? -Jorge siempre tenía que ganar.

-¡Vale, si, lo prometo! -besó mi mejilla y se levantó rápido- ¿Quieres algo para comer?

-¿Chocolate? -reí.

-Vale, iré a comprar chocolate para la mujer más linda del universo -dijo con voz graciosa.

-No me vas a convencer sobre ponerle Danelis -solté una carcajada, que simple era Jorge.

-Entonces no te compro ningún chocolate -bufó.

-Pero nuestra hija lo pide -hice pucheros y reí al ver que Jorge dejaba la habitación con las llaves del auto.

¡Que hombre!



(...)



-¿Aún no? -bufé.

-No, Martina-rió la doctora- El sexo del bebé lo podremos ver cuando esté más grande -echó más gel en mi estómago, estaba helado.

-Pero hay veces que se puede ver antes -por favor que sea vea.

-¿Te ha estado doliendo el estómago?

-Sí, muchas veces.

-Es que tienes un maní muy juguetón -apuntó la pantalla y su dedo se movió rápidamente- ¿Ves? Se mueve muy rápido.

-Woow -debería haber venido con Jorge.

-No es seguro pero por la posición de los brazos y las piernas, por lo mucho que se mueve y la forma que tu estómago está creciendo, es hombre.

-¿Qué? -reí, escogería yo el nombre.

-Las mujeres suelen ser más tranquilas a los tres meses -rió- tu estómago está creciendo hacia adelante y así crece el de los niños, aunque no soy buena prediciendo así que no compres nada y espera al próximo control, quizás tu pequeño maní se muestre a los cuatro meses -sonreí emocionada y la doctora comenzó a sacarme el líquido azul con una toalla- Nos vemos en un mes y procura no comer tanto ¡No porque estés embarazada debes comer doble! -lo seguiría haciendo de todos modos, estar embarazada es el único tiempo en el que puedes comer mucho sin que la gente de juzgue.

-Vale.



(...)

Papá por Accidente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora