Papá por Accidente.

Capitulo 6

Este capitulo esta dedicado a todas las lectoras muchas gracias por sus votos y comentarios

-Repítanme porqué estoy haciendo ésto -susurré mientras arreglaba la corbata de León.

-Porque nos amas.

-No quiero que hagan cosas malas ¿Entendido? y si pueden estar todo el tiempo en el auto sería genial.

-Aw mamá. Vamos a ir, veremos al tal Jorge y nos podemos venir a casa -dijo Diego con una sonrisa en su rostro.

-Tú, León y yo sabemos que eso es imposible -dije, los gemelos se miraron y fruncieron el ceño- ¿Qué tramaron? Díganmelo ahora.

-¡Nada! -exclamó León- ¿Cómo puedes desconfíar de nosotros? nunca te haríamos pasar por un mal rato -levanté una ceja- ¡Lo juro, no hemos planeado nada!

En el auto pensé sobre las cosas que pasarían hoy y acabo de darme cuenta que allí estará toda la familia de Jorge y notarán el parentezco ¡Demonios! ya no quería llegar ahí. Ni si quiera estaba preparada para volver a ver a Jorge ¿Qué estaba haciendo? Miré a los gemelos y la sonrisa no se escapaba de su cara, querí morir ahora.

Es sábado y ya está oscuro, eran las nueve de la noche y recién llegaríamos al lugar donde ésto se celebraría. No entiendo como los gemelos pueden estar tan despiertos siendo que después de fútbol quedan agotados ¿Qué estoy haciendo?

-Mamá ¿Ya llegamos? -preguntó Diego.

-Sí -susurré.

-¿Nos podemos bajar ya?

-Miren pequeños diablos, ustedes hacen una cosa y estarán castigados por siempre. Si escuchan el nombre Jorge, lo ven y corren hasta el auto, me esperan y yo vendré aquí todo el tiempo. Luego de eso nos vamos y todos felices. Nada más de Jorge ni papá, nada.

-Que sí -chilló Diego.

-Lo ven y vuelven, demonios chicos si hacen alguna otra cosa los mataré -dije- Si pueden caminar mirando el suelo ¡Todo será mejor! Si le preguntan de donde salieron, ustedes no saben. Si le dicen que hacen ahí, pidan hablar con Daniela no conmigo. Si lo ven recuerden correr.

-¿Cuál sería el motivo de ésto entonces?

-¡Lo conoceran! -grité- ¿Qué otro quieren? Pronto el sabrá de ustedes solo tienen que esperar -claro que el no sabría.

-Bueno sí, sí -bajamos los tres del coche y caminamos hasta la entrada, me agaché para quedar a su altura.

-Por favor, háganme caso. Los amo más que a nada -murmuré y abracé a ambos.

-Mamá me harás llorar.

-¿No quieren volver a casa?

-No -rió Diego.

-Bien, yo entraré, ustedes lo buscan lo ven y van al coche.

-Ya lo sabemos -gruño León.

-¡Mirando el suelo! -grité cuando los vi caminando.

Mi vida estaba jodida desde ahora en adelante.

Caminé al gran salón y dirigí mi vista a la novia, llamaba la atención a kilómetros ya que se veía genial con ese vestido. No busqué a Jorge, claro que no. Ya lo había olvidado y no necesitaba verlo ahora, oh mierda juro que no necesitaba verlo pero a veces era caliente pensar en lo caliente que era él.

-¡Martina!

-Jay -dije observando su traje, obviamente ya lo había visto pero más el peinado y eso se veía realmente guapo.

-Jay, amor tenemos que hablar -llegó Daniela gritando- Hola Martina sabía que vendrías, nos vemos luego -habló aún más rápido de lo usual.

-Nos vemos luego -gimió Jay al ser tirado por el brazo de su esposa.

No me preocupe por los gemelos y su estómago, acá estaba lleno de miles de cosas de chocolate y dulces para comer. Sé que me harán caso y estarán mirando siempre el suelo. Debería ir luego al coche.

-¡Hola! gracias a todos por venir hoy y acompañarnos en éste momento ¡Los amamos! -habló Jay.

-Y gracias a nuestra amiga Martina por los trajes, hiciste un excelente trabajo cariño -ésta vez fue Daniela la que gritó, apúntandome con el dedo ¿Qué no le enseñaron modales? Todos me miraban ahora sorprendidos. Quizás la mayoría se dio cuenta que era la ex novia de Jorge  o simplemente estaban locos y borrachos. Desvié mi mirada hacia un lugar que no estuviera nadie no sin antes sonreír a la novia, que vergüenza. Lo que vi en ese rincón del salón era justamente lo que no quería ver hoy y mis hijos anhelaban hacerlo.

Annelú.