Papá por Accidente.

Capitulo 30. Maratón 1/3.

Estiré la mano para poder abrazar a Jorge pero sólo toqué las sábanas, me senté en la cama y limpié mis ojos con una de mis manos. Tenía demasiado sueño y no quería buscar a Jorge pero me levanté de todos modos, tenía que ver si los gemelos estaban bien.

En la ducha comencé a pensar en el día de ayer, no recuerdo realmente como era estar con Jorge pero definitivamente ayer no fue él tierno Jorge que siempre me recordaba lo muy linda que era y lo mucho que me amaba, ¡Vamos! soy yo la que siempre le digo a él que es muy pronto aún para amarnos otra vez. ¿Luego? Sinceramente, siento que lo amo más que hace nueve años.

Caminé hasta mis maletas y me vestí rápido. La maleta de Jorge no estaba. Oh, quizás se había ido a dormir con los gemelos para que no les pasara nada, ¡Que tierno!

Tomé mi teléfono de la mesa de noche y me senté en la cama para poder leer la pequeña nota que había junto a una tarjeta de crédito.

"Tini.

Perdón por tener que decirte de esta manera que anoche fue una de las mejores noches de toda mi vida pero surgió una reunión muy importante en la empresa. ¡Estoy con Xabi, tranquila! volveré hoy pero no esperes despierta porque puede que sea demasiado tarde. Los gemelos están bien y aún dormidos (te aconsejo que vayas otra vez porque seguro han pasado varias horas) La clave de la tarjeta es mi cumpleaños, úsala para lo que necesites.

Te amo.

Jorge xx"

Mordí mi labio inferior, un día no sería tan malo pero supuesta mente era un viaje en familia. ¿Sería así en cada viaje? Metí la tarjeta y la carta en la mesita, no usaría la tarjeta de Jorge, ya me sentía lo bastante interesada como para usarla ahora.

Guardé la llave en mi bolso junto al teléfono y salí hasta la habitación de los gemelos -era la siguiente- luego iría donde Mechi para organizarnos hoy.

Diego me abrió la puerta con una sonrisa en el rostro, estaba con unos bóxers y el cabello de le veía asqueroso.

-¿Cómo despertaste? -lo tomé en mis brazos y besé su mejilla.

-Súper -envolvió sus manos en mi cuello- ¿Y tú?

-Desperté con ganas de abrazar a Diegito -Diego rió y me abrazó.

-¿Y eso? -hizo pucheros.

-¿Qué cosa?

-Quieres abrazarme... tú nunca... -abrí los ojos, entendí perfectamente lo que había querido decir.

-¿Qué haremos hoy? -le pregunté tratando de cambiar el tema. León se estaba bañando.

-¿Podemos ir a la piscina? -sonrió.

-Primero te tienes que bañar -Diego asintió con una sonrisa.

-¿Diego, te gustaría tener un día sólo de nosotros cuando volvamos a Londres? -pregunté.

-¿Por qué? -¿Tan raro era pedir tener un día con mi hijo?

>>No, sólo si es con Diego<< digo una vocecita en mi cabeza.

-Porque quiero pasar tiempo contigo -Diego sonrió y me abrazó.

-Sería genial tener un día sólo para nosotros... Y León podría estar con Jorge -amaba a Diego, siempre pensaba en su hermano.

-Entonces cuando estemos de vuelta en Londres tendremos un día sólo para nosotros -lo abracé- Diego ahora iré donde Mechi, esperen acá ¿Vale?

-¡Vale, mamá!

(...)

-¿Qué pasa Mer? -pregunté cuando abrió la puerta, sus ojos estaban rojos y las gemelas la miraban sin comprender demasiado.