Papá por Accidente.

Capitulo 15

-¡Diego!

-¡Cállate!

-¡León!

-¡Cállate!

-¡Cállense los dos! ¿Por qué pelean ahora?

-Porque Diego es idiota y le dijo a Nicole que me gustaba -gruñó León.

-No es cierto -gritó desesperado Diego- Yo sólo le dije que León me hablaba todo el día de ella.

-Es lo mismo, idiota -León se tiró al sillón y acomodó su cabello, pude ver que necesitaba un corte.

-León, basta de groserías -lo regañé.

-Mamá estoy realmente molesto como para hacerte caso.

-Oye, necesitas un corte de cabello -toqué su cabello León se alejó espantado.

-¿Estás loca? ¿Qué todos en esta familia están locos?

-Yo no -dijo Jorge dejando su teléfono sobre la mesa.

-Cállate -dijeron ambos niños, ellos estaban exagerando.

-¡Están locos! ¿Cómo me callan? ¡Soy su padre!

-Eso es ciertooooooo -gritó Diego y corrió hacia Jorge, se tiró sobre el en el sillón, qué suerte...

-Mamá, di algo -León toco mi estómago.

-Ambos están exagerando.

-Perdóname León, en serio lo siento -Diego seguía en las piernas de Jorge, quien volvió a estar en su teléfono.

-Bien, no estaba molesto de todos modos -rió.

(...)

-¡Ven ahora! -gritó por el teléfono.

-Sí, llamare a Jorge y voy espera un segundo -corté. Básicamente Mercedes tenía que contarme algo muy importante y los gemelos faltaron a la escuela. León porque se sentía avergonzado y Diego no quería dejar sólo a su hermano, prometieron no faltar ningún día más.

Marque el número de Jorge y llamé, necesitaba que se quedara a cargo aunque sabía que eso no iba a ser bueno.

-¡Martina! -dijo exaltado.

-¿Estás bien? -pregunté. Sonaba nervioso.

-Sí -gruñó.

-¿Dónde estas?

-Mh, en el trabajo ¿Por qué?

-Necesito que cuides a los gemelos un mom...

-Mmmmm -gimió. ¿Qué mierda?

-¿Jorge?

-Vete -susurró pero logré escucharlo- Joder Meg, sal de mi oficina -susurró.

-¡Bebé! -escuché a ¿Meg? Gruñir del otro lado. A la mierda, él estaba con una chica.

-Meg, hablo en serio -murmuró ¿Qué no sabía que escucharía?

-Jorge pero me dejaste con las ganas -ella estaba casi rogando- Aush -chilló y luego sonó la puerta. Abrí la boca sorprendida ¿Jorge estaba con una chica? El aire comenzó a faltar y respiré pausadamente.

-Martina -se escuchó claro en el teléfono. Quizás sólo me había confundido.

-¿Qué fue eso?

-Nada, es sólo... -Jorge no explicó, él estaba con una chica.

-Vete a la mierda, Blanco.

-Martina, no es lo que c...

Corté. No dejaría que él jugara conmigo ¿Quien de creía? Froté mi nariz con calma y mis ojos ardieron. ¡Vamos! no podía llorar por un imbécil como él.