Eran las 4 a.m. y seguíamos conversando sobre maní. Nos habíamos bañado y puesto una pijama cómoda, al menos yo porque Jorge sólo se quedo con unos bóxers negros.
- Yo igual quiero que nazca maní, me siento muy gorda. -reclamé.
- Te ves muy sexy amor.
- Me duele. -gruñí. Una punzada recorrió la parte baja de mi estómago, ya estaba acostumbrada. Últimamente tenía muchas "contracciones falsas" por decirlo de alguna manera, duele pero maní no está listo para salir.
- ¿Qué cosa?
- La espalda, ay, Jorge -tomé su brazo.
Mierda, estoy 100% segura que está es una contracción real.
- ¿Martina? -murmuró.
- ¿Qué? -gruñí tratando de no pensar en el dolor.
- ¿Quieres ir al baño?
- ¡No! Que me duele el estómago, ¡AAH!
- Te hiciste pis, cariño. -rió.
- ¿Qué? -lo miré asustada.
- Vamos al baño. -Bajé la mirada a las sábanas y la vista se me puso borrosa, mierda.
- ¡JORGE BLANCO NO TE MUEVAS PORQUE ACABO DE ROMPER FUENTE! –grité. -¡MIERDA, MIERDA!
- ¿Qué? Pero si faltan como diez días, no bromees, puede que sea normal hacerse pis embarazada. -acarició mi rostro.- no me reiré de ti, vamos.
- Jorge, amor. –susurré. - en cuanto no te pares ahora y vayas a buscar un bolso te cortaré la cabeza, y no la de arriba precisamente. -traté de sonar calmada.
- ¡Joder, estás bromeando!
- El bolso está en la habitación de maní. -me paré. - ¡joder por favor, va a nacer, escoge el puto nombre de una maldita vez!
- ¡Qué no es una buena broma Martina! ¡Déjate de chiste!
- Vale, iré sola a tener a nuestra hija, porque eres un estúpido y no me crees que... ¡AAAH! -volví a sentarme en la cama y agarré las sábanas.
- ¡Mierda, espera aquí, no corras, mierda! -corrió hasta la puerta.
- ¡Qué! Si voy a correr con este dolor. ¡Imbécil!
Respiré como me habían dicho hace diez años antes de tener a los gemelos. Inhala. Exhala. Inhala. Exhala... ¡Duele demasiado!
- No encuentro el bolso. -dijo Jorge nervioso entrando a la habitación.
- ¡En la silla Jorge, en la entrada de la habitación, maldita sea!
Jorge asintió y volvió a correr.
¡Lo iba a matar y estaba toda mojada! Bien, tenía tiempo. Esto dejaría de doler y aún podía cambiar mi ropa. Caminé hasta mi armario tomándome de todas las cosas posibles, sentía las piernas débiles. Tomé un bolso y puse ropa interior, las primeras cosas que habían las eché, un pijama que había comprado justo para esta ocasión y mis zapatillas de levantarse. Ay Dios. Saqué el pijama que traía puesto y tomé una toalla para secarme.
Tranquila Martina, tranquila.
Cuando estuve lista y con unas sandalias volví a sentarme en la cama poniendo mis manos en mi estómago. ¡Estoy odiando a maní justo ahora!
- No salgas, maní, espera un momento por favor. -susurré.
- ¡Lo tengo! Mierda ¿Tanto me demoré?
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Papá por Accidente.
FanficMartina nunca pensó ser madre joven y soltera, menos tener gemelos idénticos. ¿Qué pasará cuando Jorge se entere que es papá? León y Diego definitivamente no son los hijos tranquilos que todas las personas desean. _____ Espero que disfruten de esta...