Capitulo 45. Maraton 1/2

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<<Si no te gustan las cosas así no lo leas, no influye en la historia. >>

-No me siento cómoda -bufé mordiendo mi labio inferior.

-¡Estás hermosa! -Mechi puso distinta ropa interior de encaje sobre mi canasta- ¿Acaso no confías en Jorge?

-Claro que lo hago, pero no lo hemos hecho en casi dos meses y subí cuatro kilos -chillé.

-Agradécelo, mi madre subió 12 cuando me tuvo -abrí la boca sorprendida, eso era demasiado- a demás Jorge es un amor, imagínate, te da todo lo que quieres y tienes un súper gimnasio en tu casa.

Levanté mi blusa y pasé mis dedos por mi estómago. Era cierto, estaba casi plano pero aún no podía sacar esos kilos de mi cuerpo.

-Vamos, estoy preparada para despertar a mi hombre con una superman.

-Hay niñas -me calló Mercedes apuntando unas niñas que escuchaban atentas la conversación- ahora ve a probarte esto -levantó un conjunto rojo de encaje.

-¿Estás bien? -preguntó Jorge tocando mi pierna.

-Sí, ahora duerme, amor -besé sus labios y me di vuelta dejándole a la vista mi espalda.

-Te ves sexy -besó mi hombro y sonreí.

Oh, no guapo.

-Gracias, duerme bien -traté de no soltar una carcajada cuando Jorge comenzó a mal decir a todo el mundo.

-Tu también, amor -bufó y apegó su pecho con mi espalda.

Dios, estaba muy, muy caliente.

Hoy era la noche en la que podíamos hacerlo después de tanto tiempo (todo culpa de Ali) y yo estaba totalmente preparada para esto. Mercedes se había ofrecido amablemente a cuidar a los gemelos y a Alice ¿La verdad? me siento una madre fatal por dejar a mi pequeña de un mes y medio sin leche de mami por una noche.

Estaba tan nerviosa que no tuve que luchar para no dormirme, no había sueño, sólo... deseo.

Desbloqueé mi teléfono para poder ver la hora. Habían pasado veinte minutos y estoy casi segura que Jorge ya babea.

Saqué su brazo que descansaba en mi cintura y me paré en silencio. Eran las 1am y tengo tiempo de sobra para arreglarme y prepararme.

Joder ¡Que nerviosa estoy!

Caminé hasta mi armario y saqué las bolsas que tenían dentro mi súper arma secreta.

Vale, no me vería del todo sexy pero sé que el encaje pone a Jorge eufórico. Saqué la blusa que Jorge había usado hoy de mi cuerpo y puse la nueva ropa interior.

¿Ya dije que estaba nerviosa?

Repasé por última vez lo que iba a hacer para hacer gozar a Jorge y caminé hasta nuestra gran cama. Jorge se había acomodado en la cama y su estómago quedaba al aire. Juro que sentí la saliva caer de mi boca cuando vi su bóxers y su bulto. Los hombres de por sí cuando duermen lo hacen con una erección y eso facilitaría increíblemente mi trabajo hoy.

¡Vivan las erecciones por dormir!

Un segundo después estaba entre las sábanas, mi labio duele porque lo he estado mordiendo durante todo este tiempo por los nervios así que dejo de hacerlo y me acomodo al lado de mi chico. Jorge ni se inmutó cuando comienzo a bajar su ropa interior lentamente, si sigue así, esto va a arruinar y toda la práctica que tuve con Mercedes se iría a las nubes.

Papá por Accidente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora