Ander se levantó del pasto, las miradas de sus acompañantes lo siguieron.
−Esto es ridículo, no podemos quedarnos aquí, tenemos que irnos.−miro a sus compañeros, estos se quedaron callados.
−Ander, no sabemos dónde estamos, ¿cómo esperas que salgamos de aquí?−la chica rubia se cruzó de brazos y soltó un suspiro.
−Podríamos saberlo si caminamos un poco más...−replico.
−Hemos estado caminando, por dos horas, y siempre hemos vuelto aquí...−Atenea lo miro con preocupación.
−¿Prefieren quedarse aquí? ¿Quieren morir así nada más? ¿No van a tratar de buscar una salida?−el moreno clavo sus ojos verdes alternativamente en sus compañeros, no podía creer que se rindieran tan fácil, él quería irse de ahí, y no iba a descansar hasta lograrlo.
−Ander, cálmate, Nea tiene razón. Hemos caminado por horas, y siempre acabamos en este tonto árbol. Sería inútil gastar nuestras energías caminando para nada.
Nadie volvió a hablar o a replicar de nuevo, intercambiaron miradas, pero al final, ninguno estaba seguro de hablar.
−¿Creen que estén buscándonos?−preguntó la castaña sin despegar la mirada del suelo.
−Supongo, o al menos eso quiero creer. Eh sido tan idiota con mis padres, creo que se sentirán un poco tranquilos con mi ausencia.−el ojiazul miro a sus compañeros, estos lo veían con un toque de lastima en sus miradas, trato de dedicarles una sonrisa, pero al final esta se transformó en mueca.
−Mi madre debe pensar que aún sigo de compras o tal vez que me fui a hacer una manicura, o que fui al spa, o al salón, no notara que estoy, tendré suerte si descubre que no he llegado a casa mañana en la tarde, o tal vez nunca se dé cuenta hasta el fin de semana.−Navah desvió toda la atención que por un momento tenía Luca, Atenea la miro y le sonrió.
−Por cierto−prosiguió la rubia mirando a Nea−, tú y yo iremos al salón una vez que regresemos a casa, tengo un cambio explosivo para ti.
−No estoy segura de creer ir contigo, no te ofendas, pero no me gustaría convertirme en una teñida adicta a las compras.−Ander y Luca comenzaron a reírse a carcajadas, Navah los miraba seriamente y Nea no pudo evitar reírse.
−Ja, no le encuentro la gracia. Y no soy teñida, es más, apuesto tú trasero a que desearías ser rubia natural como yo.−sonrió mostrando sus blancos dientes y fingiendo superioridad, Nea se le quedo mirando con las cejas encarnada y entonces Navah comenzó a reír.
−Bien, lo primero es salir de aquí, después discutiremos, teñida. Iré a revisar nuevamente si hay una salida, ¿alguien viene?−Ander miro a sus compañeros, ninguno daba señales de querer ir con él, suspiro, dio media vuelta y comenzó a caminar.
−Espera−la dulce voz de Atenea lo detuvo, rápidamente la chica se puso de pie y corrió hacía él−iré contigo, −ante la mirada interrogante de su compañero, ella le sonrió y respondió: −tengo el presentimiento que cuando encuentres como salir te olvidaras de nosotros.
El moreno le sonrió y negó con la cabeza.
−Además, tampoco quiero quedarme con la teñida.−Ander rió y ella se encogió de hombros.
−¡Te escuché, Nea!−grito la rubia detrás de ellos.
−Uh oh la teñida escuchó, salgamos de aquí antes que su monstruo interior salga y nos devore.
Antes de que Navah pudiera replicar, una voz resonó en eco.
−No pueden ir a ninguna parte, no hay salida, al menos hasta que yo lo permita.
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Los Elegidos (Legado Elemental #1)
Fantasy»Ellos fueron escogidos, serían los sucesores, ellos formarían un legado elemental, con una sola meta: mantener el mundo con vida. « #57 Fantasía 13/08/17 #64 Fantasía 06/12/17 #71 Fantasía 01/08/17 #95 Fantasía 27/07/17 #128 Fantasía 08/03/16 Obra...