Los Elegidos (Legado Elemental #1)

16. Peleas y nuevas llegadas.

−¿Podrían decirme una vez más qué fue lo que ocurrió?−preguntó Eidur. Atenea se abrazó a sí misma con la mirada gacha, Navah suspiro cansada a la par que desviaba su mirada y Luca y Ander intercambiaron miradas. Eidur miro a Atenea, la chica lo miro de reojo pero se reusó a levantar la mirada.

−¿Qué? ¿Un demonio les comió la lengua? ¡Maldita sea, hablen!−Gritó Eidur, los cuatro chicos se sobresaltaron, Atenea entrecerró los ojos y un poco enojada se levantó de su asiento.

−¿Quieres saber lo que paso? Paso que maté a alguien, pasó que esa persona murió por mi culpa. ¡Eso fue lo que pasó!−y sin decir algo más la chica salió corriendo, los tres restantes la siguieron con la mirada mientras se alejaba por el pasillo.

Luca no dudo en ir tras ella, Eidur miró a Navah y Ander, entonces supo que había explotado, se sentó donde anteriormente estaba sentada Atenea y cerró los ojos con fuerza.

−¿Era un demonio? Quiero decir, ¿su alma había sido arrebatada o...?−Ander lo interrumpió.

−Era un anciano, tenía la ropa sucia y múltiples heridas, pero no creo que haya estado "poseído"...

−Hola−Luca había encontrado a Atenea, la chica había salido del castillo y se había internado en el jardín y al final se había detenido bajo la sombra de un árbol, la chica miró al pelinegro y desvió la mirada rápidamente. Los ojos de ella estaban rojos.

−No puedo. No debí quedarme.−susurró, Luca se sentó a lado de ella y la miro sin decir nada, esperando que ella siguiera y se liberara−Creí que iba a poder, asesiné a ese hombre. Lo maté solo porque sí. No puedo.

−Atacó a Ander, ¿recuerdas?−ella se quedó callada, Luca suspiro y colocó su mano en su hombro y lo apretó levemente−No digas que debiste quedarte. Tú eres muy fuerte, demasiado. Eres una persona increíble. Nea, solo no pienses así, ¿está bien? Nunca he sido bueno con las palabras, no sé cómo expresar mi cariño y menos sé cómo reconfortar a las personas. Pero puedo asegurarte que tú eres demasiado especial, eres una persona increíble y el que tú estés aquí me llena. Me haces sentir bien, haces que de alguna manera sea más fuerte, me haces querer ser estar bien conmigo mismo. Me haces quererte mucho−ella sonrió y recargo su cabeza en su hombro−Además, ¿crees que hubiera podido sobrevivir con Navah y Ander sin ti?−ella río mientras negaba con la cabeza.

Atenea camino por el pasillo; Luca, Ander y Navah se habían quedado arriba. Dunya y Simone habían llegado con sus nuevas ropas y Navah se había vuelto loca al ver la cantidad de vestidos y literalmente se había arrojado sobre ellos mientras discutía con Dunya y Simone sobre los el tipo de tela, corte y estilo.

−Atenea, ¿podemos hablar un momento?−Eidur la saco de sus pensamientos, la chica lo miro, no podía decirle que no, así que asintió con la cabeza y lo siguió a las afueras del castillo.

−El hombre al que mataste, ¿te dijo algo o menciono algo?−la chica tensó la mandíbula y tragó en seco.

−No... él−se quedó pensando, las cosas pasaron muy rápido y su mente estaba muy confundida−él dijo algo, pero no estoy segura de lo que dijo. Dijo algo como... ¿Prekorba izara?−respondió sin estar segura.

Eidur se quedó quieto y miro a Atenea de hito e hito.

− Prerokba izaran−Atenea lo miro y asintió con la cabeza−Atenea, él era uno de ellos.

Atenea comprendió.

−Él podía habernos guiado a ellos, ¿no? Soy tan estúpida.−se reprendió a sí misma, Eidur se quedó en silencio al igual que ella. Lo volteo a ver, su mirada estaba un poco perdida pero su mandíbula estaba tensa, ella suspiro y al obtener un poco su atención preguntó:−¿Qué significa Prerokba izaran?