Los Elegidos (Legado Elemental #1)

23. Planes.

Navah caminaba de un lado al otro en su habitación, mientras Ander, Atenea y Luca la miraban sin decir nada, al parecer era la única que se tenía un mar de emociones dentro, se encontraba asustada, nerviosa, consternada, engañada, asustada, usada y... ¿ya había dicho asustada?

Se detuvo un momento y miro a sus compañeros.

−Resumiendo todo, los "malos" tomaron en castillo, nos tienen aquí, fingiendo que ellos son los "buenos" para que entre nosotros puedan encontrar al quinto, ¿no?−lentamente los tres asintieron con la cabeza−Genial.... Entonces, ya no entiendo mucho. Azzhiel, ¿qué era, también un demonio? ¿Por qué cuando viajamos al castillo un grupo de demonios nos atacó? Es decir, al fin y al cabo pronto nos entregarían a ellos, ¿no?

−Navah, los tres tenemos tantas preguntas como tú, es obvio que no sabemos la verdad de nada−le dijo Luca levantándose del suelo.

−Creo que lo único seguro de esto es que debemos de huir−Atenea miró a Ander en espera de su reacción.

−¿Te refieres a huir en medio de la noche con miles de demonios acechando el castillo? No gracias−le respondió el moreno rápidamente.

−Ander, no seas cobarde. Además, si no nos enfrentamos ahora con los demonios lo haremos tarde o temprano, algún día nos entregaran si seguimos aquí...−respondió la chica.

−¿Y qué propones entonces? Si huimos ahora vamos a tardar más en escabullirnos que ellos en encontrarnos−Navah le respondió con fastidio mientras la miraba con los ojos entrecerrados.

−Bueno, si no te parece entonces quédate a que te maten−le respondió la chica con enfado.

−Hey chicas. Calma, creo que estamos alterándonos un poco−Ander se puso de pie y miró a sus compañeras tratando de calmar la situación−Este es un asunto que nos concierne a los cuatro, así que los cuatro tenemos que pensar en cómo salir de aquí.

−En eso Ander tiene razón. Si queremos salir vivos de aquí tenemos que estar juntos y pensar bien cómo es que vamos a salir.−Luca miro a Ander y este le devolvió la mirada y levemente asintió con la cabeza.

−Muy bien, en mi opinión debemos descartar escapar en la noche−comenzó Ander−y es muy independiente de lo que me pasó hoy, Nea. Por experiencia propia, les digo que hay cientos de demonios en las noches, pero sólo cuando empieza a oscurecer, pues al amanecer la entrada se encuentra totalmente libre.

−¿Y eso tu cómo lo sabes?−lo cuestionó Navah.

−Cuando me levanto temprano me gusta salir a caminar−le respondió el castaño elevando levemente los hombros.

−Está bien, entonces escaparemos al amanecer, pero tiene que ser antes de que todos comiencen a despertarse. ¿Qué más?−Luca parecía hacer una lista mental.

−Aún no sabemos bien a dónde tenemos que ir, ¿qué haremos luego de salir de aquí?−preguntó Navah

−Bueno, no creo que quieran ir a Ilnú a acabar con todo esto, ¿o sí?−preguntó Atenea algo dudosa−Lo que quiero decir, es que, deberíamos si queremos acabar con todo esto, al final la destrucción del mal y la paz de Miranoi está en nuestras manos, pero...

−¿Pero...?

−Espero no ser la única en decir que no estamos ni mental ni físicamente preparados para ir a enfrentar a cientos de demonios.

−Ella tiene razón, es decir, somos buenos, no hemos enfrentado con algunos demonios y no nos ha ido mal. Pero necesitamos más. Más habilidad, más fuerza, más dominación de nuestro elemento.−concluyó Ander.