Ander miro a Atenea algo consternado, miro sus delicados ojos marrón y se perdió en ellos, esa chica le daba calma, él aún no entendía que era lo que ella tenía, pero estaba encantado con ella.
−¡Ander!−le grito Atenea tratando de llamar su atención−Necesito tu ayuda...
El chico salió de su pequeño encantamiento y la miro.
−¿Por qué no se la pides a Luca?−protestó.
−Porque no−puso los ojos en blanco−Además si quisiera su ayuda se la pediría a él, no a ti.
−Mira, si quieres que salga a enfrentar a esos demonios, estás loca. No pienso volver a salir de aquí−respondió Ander.
−Claro, eres el guardián de fuego, guardián de Miranoi, entrenado para controlar el elemento fuego y exterminar a todos los demonios, ¿pero le tienes miedo a ellos? Buen chiste−Le respondió Atenea en una combinación de sarcasmo y burla.
−Claro señorita valiente, ¿por qué no vas volando en una nube y acabas con todos esos demonios tu sola?−la reto, la chica viro los ojos.
−Ese no es el punto. Ander, ya hablando en serio. Hay algo que tengo que contarte, bueno contarles, a ti y a Navah. El algo muy importante de lo que posiblemente dependan nuestras vidas...−Ander la miro, la chica parecía hablar en serio.
−Entonces, ¿qué esperas para contármelo?
−Aun me faltan partes de la historia, por eso necesito tu ayuda, ¿puedes hacerlo?
−Claro, mientras no implique salir solo en la noche está bien...
Navah estaba durmiendo de maravilla hasta que unos golpes provenientes del otro lado de su puerta intervinieron en su descanso.
Con algo de enfado se levantó de su cómoda cama y se dirigió a la puerta.
−¿Qué?−preguntó con los ojos entre cerrados mientras abría la puerta. Atenea, Ander y Luca entraron de prisa y cerraron la puerta detrás de ellos, Navah se talló los ojos un poco para verlos con claridad−¿Qué rayos? ¿Qué hacen aquí?
Por un momento nadie le respondió, los chicos miraron a Atenea, esperando a que ella diera respuestas, pues era la única que sabía lo que realmente iba a pasar.
−Tenemos que irnos de aquí−Navah la miro algo desconcertada sin entenderla muy bien.
−¿Irse de mi habitación? Las puertas están muy abiertas por si quieres hacerlo.−respondió la rubia un poco fastidiada, después de un largo día de entrenamiento lo que menos quería era una inocente broma de sus compañeros.
−No, hablo en serio chicos. Tenemos que irnos del castillo.−Ander la miro algo aterrado y se apresuró a decir:
−¿Ya se te olvido la cantidad de demonios que hay allí a fuera?
−No entiendo porque haríamos semejante barbaridad.... aguarda un momento, ¿demonios? ¿Hablas en serio, Ander? El castillo está protegido por los guardianes, esas cosas no se acercarían aquí−respondió Navah
−Pues entonces sal y diles eso a los demonios de allá fuera−Ander la miro y ella soltó un suspiro fastidiado.
−Ellos no son los guardianes−la mirada de los tres chicos se volvieron hacia Atenea y hasta ese momento Navah se dio cuenta que la castaña llevaba entre sus manos un libro de pasta roja.
−¿Qué quieres decir? ¿Cómo que no son los guardianes?−la cuestionó.
−Déjala hablar−le dijo Luca, más bien le ordenó. Navah lo miró con el ceño fruncido mientras Ander ponía los ojos en blanco.
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Los Elegidos (Legado Elemental #1)
Fantasy»Ellos fueron escogidos, serían los sucesores, ellos formarían un legado elemental, con una sola meta: mantener el mundo con vida. « #57 Fantasía 13/08/17 #64 Fantasía 06/12/17 #71 Fantasía 01/08/17 #95 Fantasía 27/07/17 #128 Fantasía 08/03/16 Obra...