Atenea encontró a Luca no muy lejos del árbol, estaba sentado contra el tronco de un frondoso árbol mientras mantenía los ojos cerrados, al escuchar los pasos de Atenea, este abrió los ojos de golpe.
−¿Estas bien?−le preguntó la chica tratando de descifrar alguna emoción en su cara.
Luca suspiro y negó con la cabeza, Atenea se sentó a un lado de él sin decir nada.
−Puedes confiar en mí, ¿sabes? Lo que me digas nunca saldrá de mi boca.
−No es eso, confió en ti, es solo que... es muy difícil para mí.
−Bueno, si algún día estas dispuesto a hablar, ahí estaré.−Atenea poso su mano en su hombro y le sonrió con calidez
−Gracias, no sé si algún día lo estaré pero gracias.−ella asintió.
−Supongo que me equivoco al decir que estás celoso de Ander, ¿cierto?−preguntó Atenea conteniendo una pequeña risa. Luca la miro con las cejas arqueadas a la par que soltaba una carcajada.
−¿Celoso? Sí y las vacas vuelan.−respondió con sarcasmo−A mí me hubiera dado igual que me tocara aire, tierra o fuego. Eso sólo que el agua no me trae buenos recuerdos.
Atenea asintió, se quedaron un buen rato en silencio, hasta que Luca se puso de pie y le tendió una mano a Atenea para ayudarla a ponerse de pie y se encaminaron a reunirse con los demás.
Al volver al prado donde se encontraba el árbol de los elementos el mentor estaba de pie a pocos metros del árbol, mientras Navah y Ander se habían apartado de ellos. Ander levanto la mirada al ver que Atenea y Luca volvían y le dedico a este una mirada no muy agradable.
Atenea miró a Ander y después a Luca, quien suspiro y trato de sonreírle a la par que ponía una mano sobre su hombro.
−Muy bien chicos, hay que dejar la emociones aun lado, el camino es largo y podrán conversar una vez que lleguen a su nuevo hogar, así que andando. Atenea, Luca, tomen sus armas y continuemos.
El mentor comenzó a caminar y Navah y Ander lo siguieron de inmediato, mientras Luca y Atenea iban por sus armas y se las colocaban.
Caminar en silencio era como una costumbre para ellos, Navah miraba constantemente su dije, que votaba conforme caminaba, era increíble lo que veía en él. Levantó la mirada y se dio cuenta que era la última en la marcha. Ander iba unos cuantos pasos atrás del mentor, mientras que Luca y Nea se iban susurrando a unos pasos detrás de él. Apresuro el paso y se puso a la altura de ellos.
−¿Pueden creer lo hermosos que son los collares?−preguntó tratando de sacar un tema de conversación.
−Es como si el océano estuviera encerrado en él, es increíble.
−Sí, son muy bonitos.−terció Nea.
Al cabo de un rato, Atenea se sintió un poco fuera del lugar con la conversación que tenían Luca y Navah, por lo que opto separarse un poco de ellos. Caminó un poco más de prisa, y quedo casi a la altura de Ander.
−Tu amigo es muy infantil, ¿no crees?−Atenea levanto la mirada y se dio cuenta que Ander estaba a un lado de ella, ella negó con la cabeza entendiendo su punto.
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Los Elegidos (Legado Elemental #1)
Fantasy»Ellos fueron escogidos, serían los sucesores, ellos formarían un legado elemental, con una sola meta: mantener el mundo con vida. « #57 Fantasía 13/08/17 #64 Fantasía 06/12/17 #71 Fantasía 01/08/17 #95 Fantasía 27/07/17 #128 Fantasía 08/03/16 Obra...