Los Elegidos (Legado Elemental #1)

20. Aire y Agua. Tormenta perfecta.

Sin querer Luca se había quedado dormido momentos después de haber dejado a Atenea en su cama, su intención era irse después de que ella volviera a caer en sueño profundo, pero al parecer Morfeo lo tomó en brazos a él también.

Luca había dejado de estar en la habitación de Atenea y ahora volvía a estar en aquel bosque donde una parte de él murió aquel 19 de Agosto del 2015.

−¡Luca, mira! Parece que estoy conduciendo−le gritó su hermano pequeño.

Luca ni se molestó en voltear, ese fin de semana había sido una autentica pérdida de tiempo, se suponía que iba a tener tiempo a solas con él mismo, tenía que entrenar demasiado si es que quería entrar a esa competencia, pero claro, la niñera de Tom tuvo que enfermarse y cancelar.

Así que no sólo no tuvo tiempo para nadar, sino que a pesar de todo tuvo que cuidar a su pequeño hermano que no paraba de hacer preguntas por todo.

Afortunadamente el fin de semana había acabado y sólo tenía que terminar de guardar sus cosas para marchar de regreso a casa.

Cerró la última maleta y le dio un último vistazo al lago, Luca había escogido la orilla del muelle para colocar la casa de campaña, así que durante el fin de semana él y Tom gozaron de una vista espectacular...

−Luca ¿puedo conducir de regreso a casa?−le preguntó su hermano desde dentro del coche.

−Claro, una vez que lleguemos te montaras en tu auto eléctrico y conducirás las vueltas que quieras en el parque.−le respondió con un toque de burla, su hermanito frunció el ceño y molesto cerró la puerta del carro. Luca se acercó a la portezuela del piloto−¿El bebé ya se enojó? Ya Tom, abre y dame las llaves que tenemos que regresar antes de que oscurezca.

Su hermanito parecía ignorarlo, Luca le siguió insistiendo un buen rato.

−Está bien, te doy las llaves con una condición. Que me dejes conducir...−Luca rió y negó con la cabeza.

−Ni en tus sueños, enano. Eres muy pequeño como para ver por donde manejas. Deja de jugar que tenemos que irnos...−Tom pareció enfurecerse un poco con el comentario de su hermano, él solo quería manejar y si su hermano no lo dejaba él lo haría.

−Si no me dejas hacerlo, lo haré yo.−le grito. A pesar de que Tom era un niño "pequeño" era observador y sabía muy bien que presionar para comenzar a arrancar el carro, solo iría un poco hacia adelante para asustar a su hermano.

El carro avanzo un poco y Luca retrocedió algo asustado.

−Thomas, deja de bromear y sal del auto.−Tom lo miro con un puchero, pero Luca no desistió. El pequeño se dio por vencido y se disponía a salir del auto, cuando por accidente presiono el acelerador y el carro salió disparado.

−¡Luca!−grito el pequeño al sentir la velocidad.

−¡Tom!−grito su hermano con desespero, pero ya era tarde, el carro había salido disparado directo al lago...−¡Tom!−Luca corrió, cuando llegó a la orilla del muelle el carro se había perdido dentro de la profundidad de su lago favorito... Sin dudarlo mucho se arrojó, tenía que sacar a su hermanito pequeño.

Nado y nado, poco después vio el auto y trato de desplazarse lo más rápido que pudo, cuando llegó a él su hermanito se encontraba inconsciente dentro del auto, trato de romper las ventanillas, pero fue inútil....