Go Elements! Pokémon & Digimon «2.0.»

¡RoseMeganium! ¡Venzamos a Barbamon!

Cuando llegamos a la Zona Centro, al mirar al cielo, vimos cientos, e incluso miles, de digihuevos.

-¡Es verdad, aquí vienen todos los digihuevos de los digimon borrados!- dice Laura.
-Entonces aquí estaran Lilithmon y los demás... Que miedo- dice Ana.
-También todos los que nos ayudaron...- susurra Almudena.
-Recordad que han sido purificados y sus recuerdos han sido borrados, ya no son malos.- explica Jesús.

Recordé a RhinoKabuterimon.
No se iba a acordar de mí... Todo lo que tenía que decirle...

-¡Busquemos la entrada a la Zona Cielo, no quiero estar aquí!- grité.

Todos se pusieron tristes, con las caras largas. No podía seguir así.
El alma del RhinoKabuterimon que yo conozco permanece en mi corazón.

-Perdonad, solo me sentía triste, nada más. Venga sigamos con la misión.- expliqué.

Todos asintieron.

Comenzamos la búsqueda de la entrada a la zona Cielo, hasta que el Poké-Power de Almudena comenzó a reaccionar...

-¡Mi Poké-Power! ¡Reacciona!- grita Almudena emocionada.

Tras seguir las órdenes del Poké-Power, encontramos su espíritu Pokémon en un hueco formado en un árbol.

-¡Por fin, lo tengo!- dice Almudena mientras absorbe el espíritu Pokémon.

De repente oímos una tremenda explosión.
Era Barbamon, intentando destruir la zona para que los digimon no volvieran a renacer.

-¡Barbamon, márchate de aquí, este no es tu lugar!- grito con rabia.
-No permitiré que rompas la paz que hay en este lugar.- dice Almudena en voz baja.

Este era su momento:

-¡Espíritu Pokémon, evolución!
¡RoseMeganium!

RoseMeganium era un Meganium, cuyos tallos de su cabeza tienen espinas. Tiene dos grandes rosas rojas en su espalda, y la flor de su cuello ha sido sustituida por un collar de flores blancas.

Almudena ya había obtenido su espíritu Pokémon, ahora nos tocaba a los demás.

-¡Espíritu digital animal, digievolución!

Me transformé en MetalKabuterimon, Alf en Petaldramon, David en BurningGreymon, Jesús en Sharkmon, Ana en Zephyrmon, y Laura en LightHorsemon.

-¡Este es tu final, Barbamon!- dice David.

Todos preparamos nuestros ataques. Un ataque combinado destruiría a Barbamon.

Usé Cañón trueno; Petaldramon, Hojas ciclón; BurningGreymon, Tormenta Ardiente; Sharkmon, Arpón tridente; Zepyrmon, Viento salvaje; RoseMeganium, Magia Floral, y LigtHorsemon, Galope Estrellado.

Todos los ataques se combinaron en uno solo, formando un rayo de luz. Era imparable.
El rayo de luz atravesó al quinto demonio, siendo borrado y convertido en digihuevo.

Después de buscar la entrada a la Zona Cielo, algo pasaba, una luz apareció proveniente del Poké-Power de Almudena.

-Soy Ophanimon. Almudena, he de explicarte el porqué tú no tienes Espíritus digitales. Verás, tus características no son semejantes a ninguno de ellos. Pero debo deciros que los Guerreros Digimon legendarios no eran seis, sino diez.
-Entonces, ¿quieres decirnos que hay cuatro más como nosotros?- pregunta Almudena.
- Exacto, pero no sólo cuatro, sino seis, hay dos más como tú que no tienen espíritus digitales.- explica Ophanimon.- debéis ir a la Zona Cielo, porque Belphemon, el cuarto Demonio Digimon quiere entrar en el mundo real para destruirlo. Debéis acabar con él pero va a ser difícil, porque Belphemon ha entrado en modo Furia...

Nuestra cara de asombro iba de mal en peor.

-Otro demonio más... Cuánto más va a durar esto?- dice Alf.
-Tenemos que ser fuertes. Sino seremos destruidos. Debemos encontrar a los otros seis niños elegidos.- explico.

Ophanimon creó una escalara de peldaños dorados que se dirigía al cielo.

-¡A por Belphemon!- grité.
-¡Sí!- respindieron los demás mientras subíamos las escaleras al cielo.

¿Seríamos capaces de vencer a Belphemon Modo Furia y volver a la Tierra para encontrar a los seis niños elegidos restantes?