¡Daemon, el tercer demonio! ¡Volvamos al Digimundo, Luxio!

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Tras encontrar a los 6 niños elegidos perdidos, decidimos encontrarnos para hablar las cosas después del colegio. Todo había sido tan largo... Ya casi había acabado el curso aunque no lo pareciera. Nuestra siguiente misión era encontrar a nuestros amigos Pokémon. El no tenerlos cerca dejaba un gran vacío en cada uno de nosotros.

Ya estábamos todos reunidos.

-¡Holaaaaaaa!- gritaba Ana.

Echaba de menos sus tonterías, la verdad.
David y los demás me chocan la mano, y las chicas me dan dos besos en las mejillas.

-Os voy a presentar a nuestros nuevos amigos y compañeros.- expliqué.- Este es Martín, hereda el Conocimiento.- dije mientras ponía mi mano en su hombro.

Todos le reciben.

-Este pringao' es Carlos, Carletes, el de la Confianza.- dije cuando le cogí por el cuello riendo.

Carlos me dio un puñetazo sin fuerza en el brazo. Todos ríen, y él es recibido.

-El de la piel pálida es Álvaro, posee la Resistencia.- explico.

Álvaro me mira mal y luego ríe.

-Bueno, chicas, parece que una más se une al grupo...- le digo a Ana, Almudena y Laura.

Rocío salió de detrás de Álvaro y Martín y la presenté.

-Ella es Rocío, tened cuidado con ella porque cuando quiere es muy peligrosa.- digo apartándome de ella.

Ésta sale detrás de mí corriendo.

-Ya solo quedan ellos, Antonio y Quique, los dos últimos que encontré. He tenido algún que otro problema con Antonio, pero ya está todo arreglado.- explico.

Entonces el cielo se cubrió de oscuras nubes. Y de él, apareció el tercer Demonio, Daemon.

-Entregadme vuestros Poké-Power y os daré a vuestros compañeros.- dijo con una pequeña bola de color dorado que sostenía en la mano.

Estábamos en un gran aprieto, ¿qué deberíamos hacer?
Sin ni siquiera darme cuenta, Quique evolucionó en WereHaxorus y lanzó su Dragoaliento contra él.

Daemon esquivó el ataque, intentando sostener la bola luminosa con fuerza.

-Jesús, evoluciona en Sharkmon. Tienes mucha puntería, así que intenta romper la esfera dorada de su mano. Eso es algo muy importante para él.- pedí a Jesús.
- De acuerdo.- respondió Jesús.

-¡Espíritu Digital Animal, digievolución!
Sharkmon.

- ¡Adelante!- grité.
- ¡Arpón tridente!- grita Sharkmon después de mí.

El Arpón tridente de Jesús rompió la esfera, y varias luces blancas fueron liberadas.

-Maldita sea, ¡nos volveremos a ver!- grita Daemon mientras abre una puerta al digimundo.

Esas luces eran nuestros compañeros Pokémon: Luxio, Grovyle, Combusken, Dewott, Tranquil, Bayleef y Flaaffy.

Pero también había más Pokémon...
Un Onix, que se acercó a Martín; un Aron, que estaba junto a Carlos; un Snorunt, que estaba con Álvaro; Ralts, que habló con Rocío; un Sneasel que se sentó con Antonio en un banco; y un Axew que abrazó a Quique.

-Son muy simpáticos.- me dice Luxio.
-Lo parecen.- respondo.

Al parecer, ellos eran los Pokémon compañeros de los demás.

Después, Ophanimon volvió a hablarnos.

-Ahora que estáis todos reunidos, volveréis al digimundo, derrotaréis a Daemon y los dos demonios más y venceréis.

-Pero si ya nos cuesta vencer a Daemon, imagínate a los dos que están por encima de él...- dice Ana.
-Os voy a dar el poder para fusionar vuestros espíritus digitales, como hizo Pedro, que lo consiguió solo. Lo siento por aquellos que no los tienen...
También los emblemas a los que no lo tienen para mega evolucionar

Un luz dorada envolvió los Poké-Power.

-También podréis conseguir que vuestros Pokémon evolucionen al nivel definitivo.- dice Ophanimon.- Pero eso debéis adivinarlo vosotros.

La voz cesó. Un portal se abrió bajo nuestros pies, cayendo en él y viajando de nuevo al digimundo...

-Iremos al digimundo...- dice Martín.
-Parece mentira...- responde Rocío.
-Tranquilos, haréis amigos nuevos, os lo aseguro.- explica Laura.

Luxio me mira asustado.

-No te preocupes, al fin estamos juntos... ¡Luxio, vayamos al digimundo!- explico.

Luxio asiente.

¡Y nuestras aventuras continúan!

Go Elements! Pokémon & Digimon «2.0.»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora