Go Elements! Pokémon & Digimon «2.0.»

¡Venganza! ¡Barbamon aparece!

Al llegar a la Zona Tormenta, llegamos aterrorizados al ver como era aquella zona.

-No podemos estar aquí, es demasiado peligroso.- dice David.
-Vayamos a alguna cueva.- digo.

De repente oímos unos temblores.
Nos dimos cuenta de que los temblores venían de pisadas de un gran Digimon.
Lo miro en mi Poké-Power.

-RhinoKabuterimon.
Nivel Híbrido.
Es el guardián de la Zona Tormenta.

-¡Viene hacia nosotros!- grita Laura.

Se para enfrente de nosotros. Era gigante... Pero si era el guardián de la zona no podría ser malo...

-¡Rápido, subid a mí! ¡Es peligroso estar aquí!- nos dijo aquel enorme Digimon.

Todos subimos sobre su gran lomo.

Atravesó la zona esquivando relámpagos, al parecer tenía el poder de prever dónde iban a caer.

Nos refugiamos en una cueva, y le pregunté:

-Gracias por salvarnos... ¿pero de qué?

Por un momento pensé que era de los rayos que caían del cielo. Pero no, ni mucho menos.

-Barbamon, el quinto rey Demonio, me atacó y me preguntó por los 7 niños elegidos. Estoy herido...- dijo RhinoKabuterimon dejándose caer en el suelo.
-Verás, yo soy el elegido para obtener el espíritu Pokémon del trueno, pero para ello necesito vencerte, ¿verdad? No te veo en condiciones de hacerlo.- le dije.
-Te daré el Espíritu Pokémon de WildLuxray.- dijo con tranquilidad.

Por un momento pensé que era por compasión. Pero entonces me di cuenta. Me había encargado la función del protector de la zona.
Así que si tendría que hacer eso, tendría que hacerme más fuerte, mucho más...

Decidí evolucionar al momento.

-¡Espíritu Pokémon, evolución!
WildLuxray.

No me lo creía, había evolucionado en WildLuxray, un Luxray que se apoyaba sobre dos patas, con guantes amarillos en las extremidades que ahora eran sus manos, ahora tenía dos colas y mucho más pelo.

Decidimos buscar a Barbamon, así que los demás también evolucionaron en WereSceptile, PaleoSamurott y BeaUnfezant.

Pedí a RhinoKabuterimon que se quedara en la cueva descansando.
Tras eso, atravesamos la zona casi de igual manera que lo hizo él.

Tras encontrar a Barbamon a lo lejos...

-Jajajaja, los niños elegidos, que lástima que no tengan a sus compañeros para vencerme...- gritó Barbamon con ironía.- Si queréis a vuestros compañeros, entregadme vuestros Poké-Power.
-¡No necesitamos a nuestros compañeros para vencerte, ahora somos más fuertes, y vamos a salvarlos!- grité.

Me tuve que tragar mis palabras... Barbamon nos atacaba una y otra vez, sin parar... Nos había hecho retroceder a nuestra forma humanoide... No había manera...
Barbamon se disponía a lanzar su siguiente ataque.

-¡Garra de Oscuridad!- gritaba.

Cuando Barbamon estaba a punto de acabar con nosotros, RhinoKabuterimon se interpuso entre nosotros, siendo borrado y dividiéndose en dos espíritus digitales: Beetlemon y MetalKabuterimon del Trueno...

No me dio tiempo a decirle el mucho respeto que le tenía. Solo pude llorar, llorar y llorar y solo llorar.
Pero juré una cosa... Vengaría a RhinoKabuterimon.
Cogí los espíritus digitales para que no cayeran en malas manos.

Así que este era mi momento:

-¡Espíritu Digital, Digievolución!
Beetlemon

Había digievolucionado en Beetlemon e iba a lanzarme sobre Barbamon para vengar a RhinoKabuterimon aunque su destino fuera morir de todas formas...

-¡Trueno Milenario!