Go Elements! Pokémon & Digimon «2.0.»

¿Amigo o Enemigo? ¡Antonio, mi rival!

«12 del mediodía, hora del recreo.»
Martín, Rocío, Carlos, Álvaro y yo fuimos a ver un partido de fútbol que disputaron algunos de nuestra clase.
Muchos de ellos se les daba bien jugar al deporte.
Entonces veo a un chico que ocupa la posición de defensa. No recordaba su nombre, pero parecía tímido. No se le daba bien jugar, por lo que siempre fallaba al intentar golpear el balón.

Tras estar un largo rato sentados en un pollate de ladrillos que había en el patio, decido levantarme, al ver que este chico cae al suelo, haciéndose daño.
Sin embargo, muchos profesores acuden a ayudarle.
Mis amigos estaban hablando, no estaban pendientes de la caída.
Martín me ve de pie.

-¿Te pasa algo?- me pregunta.
-Solo me duele el culo.- digo riendo mientras disimulo.
-Entonces no te vuelvas a sentar.- dice Martín irónico.

Rocío y Álvaro ríen.

Entonces un chico moreno y alto pasa por mi lado, haciéndome tropezar.

-Quita de en medio.- me dice tranquilamente.

Caigo al suelo y me vuelvo a levantar con fuerza.

-¿Es que no sabes esquivar o rodear a la gente?- le grito.

El chico me responde con una fuerte patada en las costillas, que responden crujiendo.

Rocío grita.

Caigo al suelo desplomado, soltando un leve suspiro al tocar el suelo.

Los profesores nos cogen a los dos y nos llevan a la sala de profesores.

Este chico desprendía energía negativa... No me gustaba.

El profesor nos deja solos para que reflexionemos sobre lo que habíamos hecho.

Sospechaba de que era un disfraz, de que en verdad, fuera un Digimon con aspecto de humano.

Entonces saco mi Poké-Power, que con su poder, repara mi lesión.

Entonces el chico se levanta de su silla.

-Tú...- dice despacio.
-Yo, tengo nombre, soy Pedro, y no me importa tu fuerza, yo soy más fuerte.- respondo con seguridad.
-Así que te llamas Pedro, yo soy Antonio, encantado.- dice crujiendo sus dedos en su puño.

Entonces una luz oscura sale del bolsillo del chico y el espíritu Pokémon SamuWeavile, y los espíritus digitales de Loewemon y KaiserLeomon, salen de Poké-Power, que lo tenía en la mano.

-¿Tú eres un niño elegido?- grito.-No me lo creo.

Saca un Poké-Power negro de sus pantalones.

Entonces no tuve más remedio que explicárselo todo.

¿Enserio semejante individuo nos iba a ayudar a salvar el mundo? Demasiado raro.

Puede que el Poké-Power llegara a él por accidente.
O puede que se lo haya robado a alguien.
Quizá se lo encontrara.
No lo sé, de lo que sí estoy seguro, es que él no podría ser un niño elegido.

Bueno, la buena noticia era que sólo quedaba un niño elegido por encontrar...