¡Confianza de Acero! ¡Carlos, el nuevo elegido!

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Álvaro se había sumado al grupo, junto conmigo y con Martín.

«7:30 AM»
Habíamos quedado los tres para ir al colegio juntos.
Como de costumbre, tenías que ir por el pasillo a oscuras, ya que las luces no se daban tan temprano.
Al llegar a la clase, dejo mi mochila al lado de mi mesa.

Me asomo por la ventana y veo a un señor un tanto extraño.

-Oye, mirad a ese hombre.- les dije a Martín y Álvaro.

Ambos miran desde la ventana.
Martín frunce el ceño.

Este señor se vio envuelto en una esfera de oscuridad.

-Tenemos que ayudarle...- dice Álvaro.

Y asiento.

Poco después vimos a un chico de nuestra clase corriendo hacia él gritando:

-¡Te salvaré!

Nosotros tres no tuvimos más remedio que volver a bajar. No sabíamos lo que podría pasar.

Los tres bajamos las escaleras de dos en dos, e incluso de tres en tres.

Al llegar... El chico estaba tirado en el suelo, junto a un Fantosmon.

El señor que vimos anteriormente era en verdad un digimon.

-Voy a ayudarle, vamos Martín.- dice Álvaro.

Martín saca su Poké-Power.

-¡Espiritu Digital, digievolución!
-Grumblemon.
-Kumamon.

Había vuelto a pasar. Habían vuelto a ser pequeños.
Iba a evolucionar, pero no podía parar de reirme...

Los dos apretaron los dientes.

-¡Grumblemon, Kumamon, cambio de digievolución a Gigasmon, KorIkkakumon!

Me retiré las lágrimas de los ojos cuando mi Poké-Power se iluminaba.
Una luz plateada salía del bolsillo del chico, que intentaba levantarse.

Mi Poké-Power liberó el espíritu Pokémon de AnkyloAggron y los espíritus digitales de Mercurymon y Sephirotmon.

-Otro niño elegido...- decía KorIkkakumon.

Fantosmon estaba venciendo a Álvaro y Martín.

Necesitaban ayuda.

Saqué mi aparato para digievolucionar.

Entonces el chico, que se llamaba Carlos, movió la cabeza a ambos lados mientras metía los espíritus en su Poké-Power gris.

-¡Espíritu Pokémon, evolución!
AnkyloAggron.

Carlos se transformó en un Aggron que se apoyaba sobre cuatro patas. Tiene su cuerpo recubierto de espinas de acero. Tenía una cola con puntas que usaba para atacar. Tenía un cuerno en su hocico.

AnkyloAggron se lanzó contra Fantosmon, pero éste usó su guadaña para hacer que volviera a ser humano.

-¡Digievoluciona!- grité.

El me miró y asintió, agarrando fuertemente su Poké-Power.

-¡Espíritu Digital, digievolución!
Mercurymon.

Tras digievolucionar, empezó a lanzar ataques.
Fantosmon los esquivaba todos y cada uno de ellos.
Carlos volvió a digievolucionar...

-¡Mercurymon, cambio de digievolución a Sephirotmon!

Ahora era gigantesco...

Sephirotmon lanzó un rayo plateado e hizo que Fantosmon se convirtiera en digihuevo y hacer que volviera al digimundo.

-Encantado de que entres en el grupo.- le dije a Carlos.

Entonces se lo expliqué todo.
Tras eso, me dijo:
-Confió plenamente en vosotros.

-Bueno, quedan tres...- susurra Álvaro sonriendo.

Martín asintió.

Quedaban por encontrar otros tres niños elegidos, así que nos esforzaríamos al máximo.

¡Y nuestras aventuras continúan!

Go Elements! Pokémon & Digimon «2.0.»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora