PDV Julián
3 de septiembre- ¿Te gusta el de fresa?- pregunto a Adalia, ella saborea su barquilla de fresa.
-Hmm-es lo único que hace, esta muy concentrada.
- Es un amor.- dice Pamela acariciando el pelo de Adalia.
••••••••••
- Me alegra que estés bien, ¿Cómo esta tu esposa?- le pregunto a Edward. Él ha vuelto para buscar a Adalia.
- Ella está bien, se quedo por el trabajo.- dice mi hermano.
- ¿Y papá? ¿cómo sigue?- pregunté. Aunque no me gustó lo que dijo, me preocupo por él.
- Él está bien. Sabes que siempre quiere hacer todo a su manera.- dice Edward.
- Si, como me gustaría que él aceptara mi matrimonio.- digo.
- Créeme que quiero.- dice mi padre parado en el marco de la puerta. Yo me levanto del mueble algo asombrado. Él entra y luego le sigue mi madre agarrada de Pamela.
- ¿Pamela?- digo algo confundido.
- Es que no podía aguantar las ganas de conocerlos.- dice ella con su tierna sonrisa.
- Julián, perdóname. Yo no estaba razonando correctamente. Pamela nos habló y creo que la juzgue mal. Se ve muy buena persona. Quiero que sepas que te apoyamos en todo lo que necesites. - dice mi padre dándome un abrazo.
- Gracias.- Digo devolviéndole el abrazo. Me siento feliz. Miro a Pamela y le sonrió.
- Pamela es muy dulce. Eso me agrada.- dice mi madre.
-Lo se, es por eso que la amo. Tiene todo lo que necesito y más.- digo mientras caminó hacia ellas para abrazarlas.
Estuvimos un rato hablando en la sala. Ellos estaban ansiosos por conocer a Helena.
Después de las 9:50 se fueron, Edward se iría mañana por la mañana. Pamela se fue a duchar y yo me quede dormido en el mueble.
-¿Por qué no me salvaste papá? Dijiste que estarías ahí para siempre. Mamá si estaba. ¿Por qué tu no? Te necesitaba, papi. Me dejaste.... Me dejaste.- dice Gabriel lleno de sangre. Su rostro está un poco desfigurado. Hay un auto en llamas detrás de él.
- ¡Gabriel!- me levanté asustado.
- ¿Qué te pasa Julián? - dice Pamela, tiene su cabello mojado.
- Era mi hijo, debí estar allí.- digo mientras trato de quitarme esa imagen de la mente.
-Tranquilo, todo tiene un propósito perfecto.- dice Pamela acariciando mi cabello.
- No lo protegí, tenía que estar con él.- digo cerrando mis ojos.
- Julián, la vida te lleva por caminos inimaginables. Un día estas aquí y mañana no. Gabriel esta bien. Ya no sufre. Ahora tienes que velar por Helena. Ella te necesita. Yo te necesito.- dice Pamela dando un beso a mis labios.
-¿Estas segura?- pregunto mientras ella se sienta en mi falda.
-Si, te necesito.-
•••••••
Me levanto por el sonido de mi alarma. Pamela está a mi lado. Sonrió al saber que es mi esposa.-Buenos días. - digo rozando su frente. Ella sonríe con sus ojos cerrados.
-Buenos dias- dice aún con sus ojos cerrados.
Suena el teléfono y me levanto para contestar.
-Buenos días, quisiera hablar con el Sr. Morrelli.- dice una voz muy amable.
- él habla.-
- Sr. Morreli, le hablamos del hospital. La paciente Helena Morrelli, está de alta. Necesitamos que venga para firmar unos papeles.-
-¿Qué? ¿Enserio?- digo algo sorprendido.
- Si, ¿Cuándo puede pasar?-
-¡Ahora mismo! Gracias, nos vemos alla.- digo colgando la línea.
Corro hacia nuestro cuarto y brinco sobre la cama.
- ¡Pamela! Mi amor, Helena ya viene..- digo besando su mejilla.
- ¿Que? ¿Te llamaron?- dice ella sonriendo emocionada.
- ¡Si! Ya vamos a ser papás, vamos levántate.- digo.
Ella se levanta y ambos brincamos de la alegría. Yo me ducho primero y salgo rápido. Luego me visto, me pongo una camisa roja y pantalones azul marino. Trato de vestirme lo más rápido posible.Salgo de mi cuarto y voy al que es de Helena. Se ve todo tan perfecto. Ya extrañaba que alguien me dijera papá. También cambiar pañales.
- ¿Ya estas listo?- dice Pamela parada en la puerta. Tiene un traje sencillo, amarrillo.
- Tengo miedo.- digo mirándola a los ojos.
- Yo también. Pero tenemos que hacer esto. Es nuestra hija.- dice ella tomando mi cara. Sonrio.
Salimos del apartamento con todas las cosas que necesitábamos para traer a Helena a casa. También llamé a Adam para dejarle saber que no iría a trabajar hoy.- Que bueno amigo, me alegro mucho.- dice Adam en el teléfono.
- Haremos una fiesta para celebrar esto. Pero cuando Helena crezca un poco. Nos vemos luego, amigo.- digo colgando emocionado.
Miro a Pamela quien esta mirando por la ventana del auto, pensativa.
- ¿Estas bien?- pregunto.
- Oh si, sólo estoy algo ... Nerviosa. Sabes, nunca pude aprender a cuidar de un bebé.- dice
- No te preocupes, yo tengo algo de experiencia. Todo saldrá bien, te lo prometo.- digo tratando de calmarla.
- Gracias.- dice regalándome una falsa sonrisa. Se que esta muy nerviosa.
- Oye, ¿Cómo sigue tu mamá?- pregunto acordándome de la mamá de Pamela.
- Bien, ayer llamé para saber como estaba y me dijeron que sigue igual. Aunque ha mejorado un poco con los medicamentos.- dice ella y veo un poco de tristeza en sus ojos.
- Todo saldrá bien.- digo tomando su mano.
Llegamos al hospital. Subimos al piso de maternidad y el Dr. Vargas nos atendió.
- ¿Cómo se sienten?- pregunta
- Felices. Es como un sueño hecho realidad.- dice Pamela tomando mi mano.-
- Me alegro mucho. Ella está muy bien, es por eso que le di de alta. Espero que la disfruten mucho.- El doctor nos sonríe y se va. Luego llega una enfermera con todo los papeles, firmamos todo ansiosamente.
Nos pasaron a un cuarto pequeño, allí estaba Helena. Pamela se acercó y le puso ropa nueva. Era tan pequeña, se veía frágil.
- Mírala, es hermosa.- dice Pamela.
- Nuestra hija-digo mirando a Helena y dando un beso en la frente de Pamela.
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Helena: Pequeña Princesa
Teen FictionJulián y Pamela son mejores amigos. Ambos divorciados, deciden adoptar una niña. Pero para eso tendrían que casarse y convivir bajo el mismo techo. ¿Cómo podrán llevar su relación de amistad? ¿Acaso Pamela dará cuenta de que Julián es el amor de su...