Helena: Pequeña Princesa

Tepuy

PDV Pamela
2 de noviembre
6:30 pm

Estaba descansando en mi cama, tenía a mis bebés justo a mi lado en una pequeña cunita. Son hermosos, tan pequeñitos. Se levantan siempre a la misma hora, primero Matteo y luego Adrián. Todavía tengo dificultad para reconocer quien es quien, así que, los acuesto uno para arriba y otro hacia abajo. Así los alimento a los 2 y no me confundo. Me recuerdan a Helena cuando era una pulguita. Estábamos ella y yo solas con los bebés. Julián y Santiago habían salido para comprar algo de comer.

- Mamá, ¿me cuentas un cuento?- dice mi niña entrando a mi cuarto. Ya llevaba puesta su pijama. No llevaba su gorro puesto, por más que le digo que se lo ponga.

- Claro amor. Ven, acurrúcate conmigo.- digo extendiéndole mis brazos. Ella se sube a la cama y se pega a mi.

- ¿De qué es el cuento?- me pregunta.

- Bueno, empieza así. Había una vez, en un estanque muy lejano de aquí, un pececillo llamado Tepuy. Los peces de su clase, crecían cada vez que salía la luna. Todas las noches, los peces crecían un poquito. Pero Tepuy, no creyó que la luna lo hiciera crecer. Así que, todas las noches en vez de crecer, Tepuy se encogía.  Llegó el momento en el que los peces era grandes, fuertes y saludables pero él era muy pequeño, diminuto. Hasta qué murió, por que nunca creyó que la luna lo haría crecer. Como nunca la vio, nunca creció. Aunque él si sentía su luz.- cuento en forma de fábula. Ese cuento me lo acaba de inventar.-¿Sabes quien era la luna?-pregunto.

-No.- me dice intrigada por saber.

- Era Dios, Él nos hace crecer, pero en el corazón. Pero tenemos que tener fe de que Él nos hará crecer. Seremos más fuertes y saludables.- digo.

- Si mamá, yo no voy a ser como Tepuy. Yo voy a crecer saludable y voy a ser bien grande, más  grande que todos esos peces.- dice ella emocionada.

- Si amor, ya verás que si.- digo sonriendo con ella.

Estuvimos un buen rato hablando de Tepuy, de los bebés y de muchas otras cosas hasta que llegó Julián.

- Papá, tengo hambre.- dice Helena corriendo hasta Julián.

- Que bueno, por que traje mucha comida.- dice él cargándola. Santiago entra corriendo al cuarto y trata de mirar a los bebés.

- Julián, ven. Ayúdame a pararme.- digo. Él viene hasta mi y me ayuda.

- Vamos a comer.- dice él agarrándome por la cintura para ayudarme a caminar.

Llegamos hasta el comedor y repartimos la comida. Amo comer con mi familia, reímos , hablamos. Terminada la comida, Julián se fue a limpiar los platos y los niños le ayudaron. Yo me quede sentada mirándoles. Es que se veían tan hermosos. Ayudando a su papá. Ya quiero que Adrián y Matteo crezcan para verlos así también.

- Mira esto...- dice Julián en voz baja entregándome unos papeles.

-¿Qué son?- pregunto.

- Son pasajes. Vamos a las Cataratas del Niagarra.- dice sonriendo.

- Julián esto es marravilloso, pero Los bebés están muy pequeños como para llevarlos a viajar..- digo

- Tranquila, el viaje es dentro de 2 meses. Los niños van a estar bien.- dice. Lo tiene todo planeado.

- Es mágico lo que pasa allí.- digo recordando las mismas palabras que me dijo hace algún tiempo.

- Si, Helena estará encantada al ver que hermosas son.- dice.

- Mira, voltéate .- digo mirando al los niños. Ellos estaban limpiando platos. Seguramente estaban haciendo un desastre, pero ellos querían ayudar. Julián se voltea y los mira también sonríe.

- Tenemos una familia hermosa.- dice mirándolos. 

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El final ya está cerca.
Gracias por leer, Love you ❤️