PDV Pamela
5 de septiembre
12:47 am- Esta llorando, esta llorando.- digo levantándome de la cama. Al levantarme, me enredo con la sábana y caigo al piso bruscamente.
- oh Dios ¿Estas bien?- pregunta Julián.
- Si, eso creo.- digo levantándome del suelo. Helena aún llora, tiene pulmones de hierro. Creo que su llanto se oye en la luna.
- Iré por el biberón, trata de calmarla.- digo mientras corro hacia la cocina
Preparo la fórmula de bebé y vuelvo a nuestro cuarto. No queríamos que Helena durmiera sola en su cuarto, por miedo a que no la escucháramos. Pero veo que a esta, hasta un sordo la oye.
- Ya mami llegó, por favor no llores.- dice Julián mientras cargaba el pequeño cuerpo de Helena.
-¿Se la das tu?- pregunto extendiéndole el biberón.
- Si, claro.-contesta Julián levantando la vista para verme. - Pamela, te lastimaste.- dice al ver mi frente que tiene una herida. La sangre bajaba hasta mi mentón.
- No es nada.- contesto. No me dolía hasta que él lo menciono.
Julián comenzó a darle de comer a Helena y los llantos cesaron. Fui al baño y miré la herida. No era tan profunda pero sangraba mucho. Me enjuagué la cara y volví a la cama.
-¿No le estarás dando muy fuerte?- digo bostezando a Julián quien ya le sacaba los gases a la bebé.
-Creo que no.-dice dudoso.
Mis ojos se van cerrando poco a poco y por más que quiero estar despierta, no puedo.
********
Me despierto y Julián no está a mi lado.
Miro a la cuna de Helena y allí estaba ella, dormida. De repente entra este delicioso olor a huevos revueltos al cuarto.
Salgo hacia la cocina y allí esta mi hombre cocinando.- Buenos días, linda. Antonia ya viene de camino.- dice él mirandome.
-¿Por que?- pregunto confundida. Aún me duele un poco la cabeza.
- Por que no quiero que te quedes sola, además si te vuelves a caer ella estará aquí.- dice dándome un plato con el desayuno.
- Sólo me tropecé, estaré bien.- digo sonriendo.
- No te quedarás sola.- dice y me da un beso. - Ya me tengo que ir, nos vemos luego.- dice tomando las llaves.
Entonces yo me quedo sentada comiendo el delicioso desayuno. Si que soy dichosa por haberme casado con un hombre que cocina tan bien.
En medio de un buen bocado, Helena comienza a llorar. Yo me asusté un poco, no sabía si quería leche o si simplemente se sentía sola.
Fui al cuarto, allí estaba mi pequeña princesa en su cuna llorando. La tomé en mis brazos con mucho cuidado. Ella fue calmándose poco a poco. Era tan liviana, tan frágil. Ella era un milagro, mi milagro.
Helena había llegado para llenar ese vacío que dejo el bebé que perdí hace mucho. Sentirla en mi brazos, olerla, tocar su pequeña nariz. Son cosas que jamás pensé posibles.
- Deberías cerrar la puerta, alguien podría entrar.- Dice Antonia parada justo detrás de mi. Estaba tan enfocada en la bebé que no la escuché. Mi corazón se paró y mi reacción fue proteger a la bebé.
- ¿Cómo vas a hacer eso? ¡Casi me muero!- digo poniendo lentamente a Helena en su cuna.
- Ay Pamela, es hermosa. Y tan chiquitita. Me dan ganas de morderla.- dice ella con una voz graciosa.
- Ya déjala, mejor felicitame. Soy mamá.- Digo a Antonia extendiendo mi brazos.
-¡Que emoción! Felicidades amiga...- dice abrazándome. - Por fin encontraste tu felicidad.-
- Si, mi vida ha cambiado. Estoy muy feliz- digo aún abrazándola.
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Sé que quizás estos capítulos puedan ser algo aburridos, pero no se desanimen. Los próximos capítulos los dejara con la boca abierta.Gracias por leer, ❤️🐠
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Helena: Pequeña Princesa
Teen FictionJulián y Pamela son mejores amigos. Ambos divorciados, deciden adoptar una niña. Pero para eso tendrían que casarse y convivir bajo el mismo techo. ¿Cómo podrán llevar su relación de amistad? ¿Acaso Pamela dará cuenta de que Julián es el amor de su...