PDV Pamela
25 de abril- ¡No quiero escucharte más! ¡Quiero el divorcio! Sólo has destrozado mi vida. No seguiré aquí.- grité cerrando mi maleta, estaba cansada ya de todas las cosas que Leonardo hacía.
- Vete, no te necesito, millones de mujeres quisieran estar en tu lugar. Besar donde tu pisas, malagradecida. Sólo te he tratado como una reina.- dijo parado en el marco de la puerta.
- Ya no quiero ser esa "Reina". Mi abogado te contactara, hasta nunca Leonardo.- dije bajando las escaleras.
Salí cerrando la puerta, subí mis cosas a mi auto y me fui de aquel lugar. Mi hogar, donde pensé que tendría a mis hijos corriendo por todos lados.
Eran las 5:17 pm. Leonardo otra vez me formo otra escena de celos, estoy harta de que me trate como de su propiedad. Pensaba que el amor todo lo soportaba pero ya no.
Miré mi teléfono y le marqué a mi mejor amiga, Antonia. Ella y yo éramos muy unidas. Desde pequeñas siempre fuimos amigas. Nuestras madres eran mejores amigas y así lo fuimos nosotras.
- Antonia, necesito verte.- digo con la voz quebrantada.
- ¿Qué te pasa amiga? Estoy en casa- dijo ella preocupada.
- Ya voy para allá.- dije colgando.
Algunas lágrimas salían de mis ojos, pero no eran de tristeza, eran de enojo y coraje. Que tonta fui al creer que Leonardo cambiaría.
Llegue a la casa de mi amiga y justo cuando me estaba bajando del auto llegó un mensaje a mi teléfono.
- Cometes el peor error de tu vida, Pam.- era de Leonardo.
No le contesté, fui directamente a la puerta. Allí me abre mi amiga con un lado de su pelo medio despeinado.
- ¿Estas bien?- pregunta ella.
- Creo que yo debería preguntar eso.- digo mirando su pelo.
- Es que Alberto no quiere dormir, y a Diego le están saliendo los dientes, más a Enrique no le gusta el nuevo corral así que he estado algo ajorrada. Pero siempre tengo tiempo para escucharte.- dijo mientras entraba a su casa. Antonia era madre de trillizos. Su esposo era abogado y trabajaba afuera.
- Hola Enrique - digo cargando a un bebe.
- Ese es Alberto.- dice ella sentándose en el sofá.
- Casi lo tenía.- digo a Alberto. Me senté en el sofá con el bebé en mis brazos.
- Cuentamé, ¿que te tiene tan mal?- dice ella acomodandosé.
- Me voy a divorciar.- digo en tono bajo.
- Yess! ¡Que bueno amiga! Es lo mejor que te ha pasado. Ese Leonardo es un sangrón.- dice ella casi brincando de la emoción. - Leonardo no te convenia...
- ¿Y cuándo pensabas decirme?- pregunté
- Te lo dije, pero estabas cegada. Lo bueno es que esa venda ya se te ha salido de los ojos y ves la realidad.- dijo ella.
- Si, quisiera hablar con Adam para que me ayudara con eso.- Adam es el esposo de Antonia.
-Claro, él te ayudará con eso. ¿Dónde te quedaras?-pregunto ella
-Pues no lo se aun. Creo que en un hotel, a lo que puedo conseguir un apartamento.-dije, trabajo en bienes raíces, se me hará fácil conseguir un buen apartamento.
- ¿Segura que no prefieres quedarte aquí?-
- No, gracias. Ya tienes muchos tripulantes abordo.- digo mirando a Albertito que esta jugando con mi collar.
- Bueno, como quiera esta también es tu casa.- dijo dándome un abrazo.
- Llegué- dice Adam en la puerta.
- Hola amor- dice Antonia dulcemente.
- Hola Adam- digo
- Pamela, hace tiempo no te veía.- dice él dándole un beso a Antonia. Luego me saludo a mi con uno en mi mejilla.
- Necesito tu ayuda, me quiero divorciar. No necesito nada de Leonardo. Sólo quiero ser libre.- dije a Adam.
- Wow, claro que te ayudaré. Mañana mismo presento los papeles.- dice él sentándose al lado de Antonia.
- Gracias, enserio. Ya me tengo que ir, necesito hacer la reservación.- digo entregándole a Adam su bebe.
- No te vayas, ¿Quieres algo de tomar?- dice Antonia.
- No gracias. Sólo quiero descansar un poco. Gracias por todo, los quiero.- digo despidiéndome de ellos.
Salgo y me subo a mi auto. Me pongo a pensar en lo bien que se siente ser libre, ya nada me ata a los insultos de Leonardo. Soy nueva, ningún hombre podrá contra mi.
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En multimedia esta Leornardo.
Gracias por leer, Love you.
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Helena: Pequeña Princesa
Teen FictionJulián y Pamela son mejores amigos. Ambos divorciados, deciden adoptar una niña. Pero para eso tendrían que casarse y convivir bajo el mismo techo. ¿Cómo podrán llevar su relación de amistad? ¿Acaso Pamela dará cuenta de que Julián es el amor de su...