Helena: Pequeña Princesa

No te vayas

PDV Pamela

-Ella va estar bien.- dice Julián mientras yo estoy recostada de su pecho. No puedo parar de llorar. Se suponía que sólo la llevaríamos a ver la magia de las cataratas.

Estamos afuera del cuarto en donde esta Helena. Mis niños están con una trabajadora social, los cuida mientras nosotros velamos por Helena.

-Buenas noches. Soy el Dr. Mason de pediatría oncología. La pequeña, tuvo una recaída. Ella está muy débil para recibir una terapia, pero si no la recibe a tiempo...- dice quedándose callado.

-¿Qué pasa, doctor?- dice Julián agarrándolo por la camisa. El doctor de asusta un poco pero luego suelta las manos de Julián lentamente mientras él llora.

-Se lo difícil que es, mi hijo murió de cáncer a los 18 años. ¿Qué irónico, no?si fuera ustedes, le daría la mejor noche de su vida. Ella.. Lo merece.- dice el doctor mirándola. Yo toco la espalda de mi esposo y lo abrazo.

-¿Positivos?- digo buscando sus ojos. Luego de segundos, levanta su mirada.

-Positivos.- dice con su voz algo quebrantada.

Lo tomo de la mano y entramos al cuarto. Ella esta dormida. Me duele verla así, es mi princesa.

-Hola linda.- digo acercándome a su oído. Acaricio su cabeza y poco a poco se va levantando.

-¿Qué paso?- pregunta desorientada.

-Estarás aquí un tiempo, para ya luego irnos a casa. Donde podrás jugar con tus hermanos y te compraremos muchas muñecas.- digo animándola.

- Si...- dice sonriendo con los ojos semi cerrados.

- Te amamos. Sabes que eres nuestra princesa.- dice Julián tomando su mano.

-Me duele la cabeza...- dice ella.

-Tranquila amor, ¿Recuerdas a Tepuy?- pregunto

-Si..-

-Pues mira, hoy salió la luna. Es tiempo de que crezcas, grande y fuerte. Prométeme que serás diferente a Tepuy.-

-Lo prometo Mamá.- dice sonriendo.

-Descansa princesa..- dice Julián acariciando su frente. Ella cerró su ojos y poco a poco se quedo dormida. Solté algunas lágrimas y rápido las limpié. No puedo ser como Tepuy. Me senté en la butaca que estaba al lado de la cama. Me sentía agotada, habían pasado tantas cosas.

-Deberíamos ir con los niños...- le digo a Julián, él todavía mira a Helena.

- Pamela... No quiero que se vaya, no estoy listo. Ella es mi bebé, nada sería igual si ella se va.- dice con su voz quebrantada.

- Julián, ella está bien. No podemos controlar lo que esta sucediendo. Hemos hecho todos los tratamientos posibles. Sólo tenemos que esperar..- digo

-¿Hasta cuándo? No puedo más. Esto me está comiendo vivo. ¡Se lo prometí, Pamela! Prometí cuidarla, dije que estaría allí. Ahora ese cáncer me la quiere quitar. ¿por qué a ella? ¿por qué mejor no a mi? Ahora la vida me quiere quitar a mi hija. Ya me quitó a mi esposa y a mi primer hijo. Mi hija se muere por ese cáncer que la consume- dice arrodillándose. Yo me caigo a su lado.

- No estas sólo, yo estoy aquí. Pasáremos esto juntos, no me iré a ninguna parte. Yo lloraré contigo, reiré contigo, estaré contigo. No importa lo que pase.- digo abrazándolo y él llora en mi hombro.

Lo ayudé a levantarse poco a poco y salimos del cuarto. Quería ver a mis niños, distraerme un poco de la idea de que sólo esperábamos a que Helena muriera. Nadie nos daba esperanzas, una señal, nada. Sólo teníamos que ver a nuestra pequeña morir lentamente.

-Hola, los pequeños están ya dormidos, pero Santiago no ha querido dormir.- dice la trabajadora social. Puedo ver a Santiago jugando con unos bloquecitos.

-Gracias, fue muy buena con ellos.- dice Julián sonriéndole. Voy hasta donde está él y me arrodillo.

- Hola amor, ¿Quieres dormir un poco?- le pregunto extendiéndole mis manos.

- Quiero ver a Helena...- dice mirándome algo triste.

- ¿Me prometes que después te irás a dormir?- le pregunto dulcemente, él asiente.

Se supone que los niños no entran a esa área pero hacemos lo imposible para que él pueda entrar. Hablamos con la trabajadora y ella nos ayuda a infiltrar a Santiago para el cuarto de Helena.

-Hola....¿Qué te pasa?- le pregunta Santiago a Helena, pero ella está dormida.

- Esta dormida, Santiago...- le dice Julián poniendo su mano en el hombro de Santi. Él pide que lo sienten en la cama junto a ella. Pasa su manita por la cabeza de Helena y le da un beso. Yo trato de contenerme.

-¿Esta enferma?- me pregunta.

- Si, pero no es por mucho tiempo. Ya se pondrá mejor mañana.- digo sonriéndole.

-Quiero dormir aquí.- me dice acomodándose. No tenía el corazón para decirle que no podía quedarse.

- Entonces mamá se quedara contigo aquí, yo iré con tus hermanos y los veré por la mañana.- dice Julián caminando hasta mi. Besa mi frente y yo sonrio.

Luego de unos minutos interminables, me quede dormida mirando a mis hijos y pensando en las vueltas que da la vida. Hace unos años era la mujer más infeliz del mundo. Ahora, no cambiaría esto por nada.

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-¡Mamá! ¿Qué le pasa a Helena?- me pregunta Santiago desesperado. Abro mis ojos y escucho ese horrible sonido, esa máquina se empeñaba en restregarme en la cara que mi princesa ya no estaba. Su corazón se había detenido. Ese latido que me brindo tanta alegría, se había ido.

Todo pasaba como en cámara lenta. Vi como entraban algunas enfermeras, yo estaba en un estado de shock. No podía moverme.

-¡No, Mi hija! ¡Hagan algo por favor!- grito mientras me sacan del cuarto. Santiago está a mi lado, llorando. Sólo está asustado. Oigo las fuertes pisadas de alguien corriendo, es Julián. Puedo escuchar como llora desesperado mientras todo aún pasa como en cámara lenta.

Mi bebé se había ido, la que me hizo madre. No tuve que tenerla en mi vientre para sentirla mía. Ella lleno mi vida con amor y alegría, me enseñó tanto y yo no pude agradecerle. Mi cuerpo se siente débil, de pronto no quiero vivir. Este dolor es inmenso.
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Abro mis ojos nuevamente y rápido pregunto por mi hija.

-¿Dónde esta Helena? Dime que todo fue una horrible pesadilla. Por favor.- le pregunto a Julián, está a mi lado con los ojos desorbitados, vacíos.

-Quisiera, cuanto quisiera que fuera mi peor pesadilla.- dice abrazándome. Ambos lloramos sin consuelo alguno.

Helena, pequeña princesa, eres la razón de nuestras vidas.

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El próximo es el final. Love you. ❤️