Dark Shadows

Opening

Sé que estoy soñando... Lo sé porque veo a mis padres. A veces soñamos con lo que más deseamos, así decía mi abuela, ahora compruebo que es verdad...

Estoy de pie en la cancha de básquet del instituto contemplando a mis padres.

Mamá sigue igual de hermosa, sus ojos cafés brillan de felicidad y creo saber cuál es la razón. Papá también está como lo recuerdo, su rostro apuesto me observa atentamente y una línea dura empieza a dibujarse en sus labios.

Bajo la mirada.

Quiero preguntarles tantas cosas, ¿Cómo están? ¿Se han encontrado con la abuela? ¿Están molestos por lo que paso? ¿Saben de la existencia de... ellos?

Subo la mirada.

¿Será que ellos saben lo que realmente paso aquella noche? ¿Estarán tratando de decírmelo? o ¿Quizás no estoy tan loca como creo? quizás quieren decirme algo, quizás quieren revelarme que estoy en lo cierto y ellos existen..

Observo a mamá, sigue ofreciéndome esa encantadora sonrisa. Es tan hermoso volverá a ver, quisiera decirle cuanto la extraño a ella y a papa, decirles cuán difícil se me ha hecho estar sin ellos todo este tiempo. Pedirles que me perdonen por lo ocurrido. Decirles que cuidare de Michael, hasta con mi propia vida de ser necesario y que nunca permitiré que algo malo le pase mientras este con migo. También decirles que estoy loca, sí completamente loca buscando la existencia de unos monstruos sobrenaturales que solo salen en películas y libros.

Entonces la sonrisa de mamá desaparece de inmediato colocando los ojos en blanco. ¿Será que escucho todo lo que pensaba? No, no lo creo, no es capaz de leer mi mente, solo es una humana. No entiendo por qué esta tan alarmada.

Entonces siento un escalofrío por todo mi cuerpo. Ahora mi madre está sola, de pie, mirándome aterrorizada por algo que yo no he podido darme cuenta, mi terror aumenta más cuando mi papá desaparece. El hermoso sueño se esta convirtiendo en una horrible pesadilla de la que quiero despertar lo más rápido posible. ¿Dónde está mi padre? Lo busco desesperadamente con la mirada por todos los rincones de la oscura cancha de básquet.

-¡CUIDADO! -Grita mamá alarmada, señalando con su dedo índice detrás de mí.

Me volteo en dirección a donde su dedo apunta. Esta oscuro, podría decir que es la parte más oscura de la cancha, esta en tinieblas. Y Otro fuerte escalofrío recorre todo mi cuerpo haciéndome estremecer de gran manera. ¿Qué es esto? Deseo despertar lo más rápido, quiero despertar de esta horrible pesadilla, ¡ya mismo!

Observo petrificada sin poder moverme. De la oscuridad se asoman unos ojos grandes de color gris, un gris espeso. Veo su rostro filtrase lentamente entre las sombras mostrando una aterradora y escalofriante sonrisa.

¡Oh por Dios! Soy un salto. ¿Qué es esto? Como puedo me giro en busca de mamá, tengo que sacarla de aquí. Pero para mi gran sorpresa no esta, ¡mamá también ha desaparecido! La desesperación me embarga sobre manera. ¿Dónde está mi madre? Empiezo a sollozar, no entiendo, ¿Qué ocurre? solo quiero despertarme y no sentir esta sensación tan terrible dentro mí. Me siento sola, desesperada y tan atemorizada que ni siquiera puedo moverme del sitio en que me encuentro. Me tapó el rostro con mis manos, estoy completamente asustada y sola.

Pasan unos segundos después, entonces una luz cegadora se filtra por mis manos.

¿Qué es esto? Me pregunto aturdida entre lágrimas y sin poder ver bien. Es una luz clara y para mi sorpresa empiezo a sentir un poco de paz, el temor que hace minutos sentía ha desaparecido completamente. Trato de ver mientras quito mis manos de mí rostro. Alguien se acerca hacia mí, veo su rostro borroso y detallo sus ojos verdes observándome tiernamente. Doy un paso hacia esa luz. ¿Quizás sepa dónde están mis padres? O ¿Qué ocurrió con ellos? Doy unos pasos más hacia adelante, me siento algo confiada.

-Tranquila. -Musita con voz aterciopelada.

Quiero verle bien al rostro, sé que es un hombre, su voz refleja su género. ¿Quién será el dueño de esa voz tan apacible y encantadora?

Entonces, siento unos brazos me rodean fuertemente, y el temor regresa de nuevo.

-¡ERES MÍA! -Espeta fuertemente una voz ronca a mi odio.