Opening

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-No puedo creer que seas tan linda pero tan regalada. -Murmuro mientras acaricio sus mejillas suavemente.

En eso escucho entrar a una enfermera a la habitación.

-Señor, disculpe. No puede estar aquí, no es horario de visitas. -Me dice rápidamente. -El horario de visitas es...

-Shhh. -Le pongo el dedo en sus labios de color rosado. -Quiero que te quedes callada, me escuches y luego te marches. -Le ordeno bajo estado de hipnosis. -Quiero que desmientas toso lo que la paciente a dicho, ella es algo voluble y su ingesta de sustancias alucinógenas, pues... No le ayudan mucho. Así que, te puedes marchar. Ah, -Añado. -Nunca me has visto.

-Ok. -Murmura y se marcha de la habitación.

-Imbécil... -Murmuro. Me acerco a velocidad vampírica hasta la rubia. -Despierta bella durmiente. -Susurro. -Despierta bella durmiente. -Repito nuevamente.

La chica abre los ojos lentamente saliendo de su ensoñación. Observa detenidamente todo a su alrededor hasta llegar a mi.

-Hola, Aurora.

La chica abre los ojos como platos no se esperaba verme nuevamente.

-Shhhhh. -Le pongo la mano en la boca fuertemente. -No vas a gritar, no soy maléfica. -Río. -Escuchame, no viste nada aquella noche, no existen loa vampiros, estabas tan drogada y borracha que confundiste a un animal salvaje que te atacó. Ahora te vas a volver a dormir y jamas me has visto. -Vaciló por unos segundos. -Aunque quisiera un pequeño postre antes del almuerzo.

Y hinco mis colmillos en su blanco y largo cuello de princesa.

Dark ShadowsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora