Dark Shadows

1x19 - "Immersed in the dark" - (Sumergidos en la oscuridad)

Reviso el celular por décima con la esperanza de ver una llamada de Vanessa.

-¿No llama? -Me pregunta Alaric.

-No.

-Pues, no te queda otra opción. -Dice rápidamente. -Ve a su casa. -Me anima. -Si no vas no vas sabrás que es lo que ocurre. -Me quedo en silencio, vacilando por unos segundos.

Como le digo a Alaric que tengo miedo de ir, siento que ya no puedo ocultar mas esta mentira.  Por alguna maldita razón presiento que este es el fin de todo, y que ella sabe quien soy. 

-Voy a estar en la biblioteca, -Habla nuevamente Alaric. -Si quieres hablar estaré toda la noche leyendo algunos aburridos libros. -Bromea y se marcha de vestíbulo.

-Ok.

Aunque la idea no es del todo mala, quizás no este pasando nada. Tal vez lo de esta chica la tiene algo desconcertada, o simplemente esta enferma. Mañana voy a ir temprano a su casa, no quiero que piense que no estoy al pendiente de lo que le pase, o que estoy molesto con ella. Si, creo que Alaric tiene razón, mañana voy a verla.

Entonces escucho tocar el timbre. Camino hacia la entrada y abro la puerta. A continuación me topo con dos ojos verdes llenos de sorpresa.

-Hola. -Le digo rápidamente.

***

Me quedo en silencio. No se que decirle, tengo tanta rabia, confusión y sorpresa.

No puedo creer que el chico que amo sea un... Un... Monstruo. Un... No, no logro continuar con la frase, esto es una locura. No puedo creerme esto, es algo que va mas allá de todo, esto no puede estar pasando...

Suspiro y me armó de valor, es ahora o nunca.

-¿Qué... Eres... Tú? -Pregunto pausadamente con voz temerosa.

Alexander agacha la mirada y suspira.

Empiezo a sentir espasmos en todo mi cuerpo. Ruego que todo sea producto de mi imaginación o que simplemente esto sea un mal sueño, una terrible pesadilla. Por que me mi vida se acaba si todo lo que pienso es cierto.

-Tú ya lo sabes. -Suelta con naturalidad.

Mis ojos se quieren salir de órbitas. ¡Por Dios! ¿Qué me esta diciendo?

¡No puede ser! ¡No puede ser! ¡No puede ser!

Esto tiene que ser una broma, una de muy mal gusto. ¡Oh, por Dios! Mis ojos empiezan a arder, y mis manos transpiran mas de lo normal. Tengo que escucharlo de su boca, de su propia boca para dar crédito a esta locura.

-Quiero que me lo digas. -Le hablo con voz quebradiza. -¿Qué eres? -Trato de enfrentarle con voz dura. -Necesito saber que eres, para no volverme completamente loca.

Nos quedamos en un sepulcral silencio. Nos miramos fijamente a los ojos, no había respuesta por su parte, solo me observa con sus ojos apagados. Y una lágrima escapa por mi mejilla, claro que se lo que es, ya me lo dijo, con un astibo de dolor comprendo todo  y  para mi desgracia ya se cual será la respuesta.

-Un vampiro.

Y con esta respuesta mi mundo se viene completamente abajo.