El Guardaespalda

Capitulo 10

Pov Cristian

Llevo mis manos a su cintura mientras las de ella están en mi cuello, la musica hace que se mueva sensualmente contra mi, yo le sigo el ritmo mientras recorro su espalda, gracias a Dios que me puse unos boxer apretados por que en estos momentos ella estaría sintiendo lo duro que me tiene con los movimientos de su cuerpo, nos miramos a los ojos y están llenos de deseo, si supiera cuantas cosas me esta haciendo sentir, le doy la vuelta y ella se recuesta contra mí cuerpo, bajo mi cabeza e inhalo su delicioso aroma, sube su mano hasta mi cara y sus suaved dedos la acarician, ese simple gesto me desarma y hace que me de cuenta de lo que siento.

- Te Quiero,- susurro a su oído, este es el mejor momento para decirlo, ahora que nuestros cuerpos están tan unidos, se da la vuelta y me mira a los ojos.

- Te Quiero,- repite y veo sus ojos brillar, nuestros labios se unen tiernamente poco a poco tengo acceso a su boca y nuestras lenguas y cuerpos se sincronizan en un baile sensual, al terminar la musica no quiero soltarla, quisiera tenerla siempre entre mis brazos, ahora que se que me quiere voy a poner todo de mi parte para que esto funcione.

- Bailamos otra,- la miro a los ojos y ella asiente, seguimos bailando y me olvido por un rato del mundo y me concentro en el universo que tengo entre mis manos...

A media noche salimos de la disco agarrados de la mano y buscamos un taxi, mientras esperamos la abrazo pero veo que algo le preocupa.

- Que pasa,- le digo y me abraza fuerte- Hey!!!!,- levanto su cara.

- Tengo miedo...,- susurra en mi pecho, la abrazo mas fuerte porque en este momento a mi me pasa lo mismo, si sus padres nos descubren puedo perder mí trabajo, me alejarian de ella y en estos momentos que me estoy estableciendo en la ciudad no tengo estabilidad que brindarle.

- Todo va a estar bien,- beso su pelo,- Juntos vamos a superar todo lo que venga,- levanta su cara y mira a los ojos,- Anastasia,lo nuestro no es prohibido y nadie me va a prohibir que te entregue lo mejor que hay en mi vida,- le doy un casto beso.

Subimos al taxi, ella le da la dirección al taxista y se recuesta en mi hombro, mientras vamos de camino la musica nos acompaña.

Quien me puede prohibir que yo mencione tu nombre.
Quien me puede prohibir que te sueñe por las noches.
Quien nos puede dividir si este amor es diferente.

Y te juro que no hay nadie que me aleje ya de ti.

Quien va a robarme esos momentos de felicidad infinita

 quien va prohibirme que te quiera y que tu seas siempre mia

Y aunque haya un muro entre nosotros, para mi no estás prohibida

Quien va a prohibirme que te entregue lo mejor que hay en mi vida...

Cuando no quede en este mundo una persona que te quiera, aquí estaré para decirte que te espero hasta que muera, te repito una y mil veces para mi no estas prohibida quien va a prohibirme que te entregue lo mejor que hay en mi vida...

Quien me puede prohibir que te extrañe cuando faltas, que yo no se fingir, si no estas no tengo alas.

Quien me puede prohibir que por ti pierda la calma.

Quien me puede prohibir que te regale mi alma.

Quien va a robarme esos momentos de felicidad infinita.

Quien va a prohibrme que te quiera y que tu seas siempre mia.

Y aunque haya un punto entre nosotros para mi no estás prohibida.

Quien va a prohibirme que te entregue lo mejor que hay en mi vida...

Cuando no quede en este mundo una persona que te quiera, aquí estaré para decirte que te espero hasta que muera.

Y te repito una y mil veces para mi no estás prohibida quien va a prohibirme que te entregue lo mejor que hay en mi vida.

Lo mejor que hay en mi vida...

Pov Anastasia

- Annie, como te fue anoche?,- dice mi madre,- Te divertiste?,- me mira con curiosidad.

- Si madre,- doy un trago a mi jugo de naranja,- Estaba bueno el ambiente.- seguimos desayunando,- Y papa?

- Se fue a pescar con Taylor y Cristian.- contesta.

- Ok,- solo asiento, cuando terminamos de desayunar mi madre me dice que tomemos el sol en la piscina, subo por y me pongo un traje de baño de dos piezas rojo y me pongo una toalla en la cintura, cuando voy bajando me encuentro con mi madre y vamos juntas a la piscina.

Me siento en la tumbona a tomar el sol, solo pienso en lo que paso anoche, todo los sentimientos que tengo hacia Cristian, lo bien que me siento cuando estoy con el, el miedo que me da el solo hecho de que nos podamos separar, de solo pensarlo se me encoge el corazón, pero yo estoy dispuesta a poner todo lo que este en mis manos para que lo nuestro funcione.

No se cuanto tiempo llevo tumbada hasta que escucho voces, parece que ya llegaron de pescar, sigo tumbada en la silla hasta que siento una sombra que me cubre.

- Suerte que no hay mas hombre en la casa,- escucho esa voz y se me erizan todos los pelos del cuerpo, abro los ojos lentamente y lo veo parado delante mio.- No me gustaría que nadie vea lo que es mio,- me mira de arriba abajo,- Ese traje de baño muestra demás,- dice serio, enojado, celoso...

- Cristian,- me paro de la tumbona y el me mira de arriba abajo, sus ojos se oscurecen y mi cuerpo reacciona ante su mirada, me siento deseada, sus manos se vuelven un puño.

- Sus padres la esperan para comer Srita- nos miramos fijamente,- Me gustas demasiado...- susurra, se da la vuelta y se va hacia la casa.

Que fue eso porque actuó así, me moría de ganas por besarlo, por tirarme en sus brazos...