Capitulo 41

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Pov Anastasia

Cuando llegamos al hospital no espere a que Christian se estacionara, salte del auto y entre a la emergencia, mi corazón latía muy rápido y mis ojos no paraban de llorar, pensar que a mi padre le halla pasado algo y que no pueda verlo para resolver nuestros problemas me llena de mucho dolor, camino por el pasillo sin rumbo hasta que veo a mi madre al final del pasillo, corro hacia ella que tiene las manos en su cabeza.

- Mama,- sollozo, ella levanta la cabeza puedo ver sus ojos rojo y llenos de lágrimas.

- Annie,- solloza, se pone de pie y nos abrazamos dándonos fuerza una a otra, nos sentamos y cuando me siento con fuerzas hablo.

- Que fue lo que paso,- siento que aprietan mí hombro es Christian, no me había dado cuenta que ya estaba aquí.

- Una sobredosis de pastillas y wisky,- dice mi madre y vuelve a llorar, por Dios el intento suicidarse, las lágrimas no cesan, me siento tan mal,- Gail lo encontró inconciente en el estudio,- me explica.

- Taylor dijo que ya lo estan atendiendo y que le están haciendo un lavado de estomago, solo hay que esperar,- dice Christian.

Esperar es lo que no puedo para decirle a mi padre que lo amo con mi vida, el ha estado ausente en mi vida los dos últimos años pero ya no quiero que eso pase, no puedo esperar para pedirle perdón por la manera en que me fui de la casa y lo desafie, se que esa no fue la mejor manera, pero el siempre me dijo que luchara por mis sueños y eso hice.

- Familiares de Raymond Steele,- dice una doctora, nos ponemos de pie y caminamos hacia ella.

- Yo soy su esposa, ella es su hija,- dice mi madre,- Como esta?

- Tuvimos que hacer un lavado de estomago para eliminar la intoxicación, no sabemos que tiempo duro inconsciente y si eso afecto su celebro o algún órgano, ahora hay que esperar que despierte para ver los daños.- nos explica.

- Que tiempo?- digo con ansiedad.

- No sabemos el lo hará cuando este listo.

- Podemos verlo?- dice mi madre.

- Por ahora no, el esta inconsciente además en el área de cuidados intermedios no se permite visitas a esta hora, mañana podrán hacerlo,- dice,- Alguna otra pregunta?

- No gracias,- le digo.

- Mi nombre es Liz Brown, cualquier inquietud estamos a la orden,- dice y se va, volvemos a nuestro asientos no se por cuanto tiempo solo el silencio nos acompaña.

- Creo que deberían ir a casa a descansar mañana sera un día largo y necesitan reponer fuerzas.- dice Christian.

- Pero si hay algún cambio como lo vamos a saber?- digo.

- Las enfermeras tienen sus datos amor,- acaricia mi mejilla,- Y no dudaran en llamar si algo cambia.

- Es verdad mi amor,- dice mi madre,- Vamos a la casa, mañana podemos venir temprano.

- Esta bien vamos,- nos ponemos de pie y la cálida mano de mi esposo agarrada a la mía nos guía, pero siento que algo amargo sube por mi garganta, busco un zafacon porque creo que voy a vomitar y así es hecho toda la cena, siento como mi madre me palmea la espalda, mientras Christian agarra mi pelo, cuando ya no me queda mas nada que expulsar levantó la cabeza, ante sus interrogadoras miradas.

- Anastas...- dice Christian pero levanto la mano y no lo dejo terminar.

- Solo quiero ir a descansar,- digo.

- Te sientes bien?- dice mi madre.- Estas pálida.

- Si es solo las tantas emociones y hoy comi mucho,- le explico pero su mirada me dice que no me cree.

- Amor por favor,- dice Christian, de seguro quiere que me haga un chequeo pero yo no estoy en eso ahora.

- Vamos a la casa...

Cuando llegamos voy a la habitación, entro al baño y me lavo los dientes, cuando vuelvo a la habitación ya traigo puesta mi pijama.

- Segura que estas bien,- dice preocupado.

- Si mi amor,- acaricio su mejilla,- Yo estoy bien.

- Te Amo tanto nena,- dice sentandome en sus piernas,- Que no soportaría que algo te pasara,- esconde su cara en el hueco de mi cuello.

- Mientras este contigo nada me va a pasar,- levanta su cabeza y me da un tierno beso, me hace el amor despacio y siento como mi cuerpo se relaja hasta caer en un profundo sueño.

Pov Christian

Cuando despierto Ana ya no esta en la cama, me incorporo en la cama y froto mis ojos, luego la veo salir del armario y no trae buena cara.

- Buen dia amor,- digo,- Y esa cara?,- me paro y camino hacia ella.

- Ningun vaquero me sirve,- hace un puchero, eso me hace reír,- No te rías,- golpea mi hombro,- Por que no me dijiste que estoy engordando?

- No estas gorda,- la agarro por la cintura,- Estas hermosa y me gusta como te ves,- beso sus labios.

- Seguro?

- 100%,- le digo y ella ríe,- Eres la mujer mas elegante del mundo y hasta un saco que te pusieras te quedaría bien,- ella sonrie y me da un beso, se va al armario y luego viene vestida con unos leggins negros que le quedan de infarto, siento que mi amiguito se despierta pero decido ir a ducharme antes de que quiera hacerle el amor y no salgamos de esta habitación hasta mañana.

Después de desayunar, fui con Ana al hospital, pero no habían cambios Ray seguía inconsciente, a media mañana fui a la oficina y le dije a Ana que se quedará haciéndole compañia a su madre.

Cuando llego a la oficia veo a la nueva asistente al lado de Lucia y esta le esta dando instrucciones.

- Buen día,- digo a modo de saludo.

- Buen día Señor,- dice Lucia,- Ella es Leila Williams la nueva asistente.

- Mucho gusto señor,- dice de forma melosa y batiendo sus pestañas, yo solo le doy un asentimiento de cabeza, que le pasa?

- Lucia los pendientes para hoy,- digo y voy a mi oficina.

Minutos después Lucia entra con la agenda y me pone al corriente de todo lo pendiente, le explico que puede ser que Ana se ausente unos dias, que todo lo que ella tenga que hacer urgente me lo pase y le pido que me traiga un cafe, minutos despues entra la nueva asistente y lo deja sobre la mesa.

- Se le ofrece algo mas señor?- dice coquetamente y me hierve la sangre por lo descarada que es.

- Que hagas tu trabajo y dejes de coquetearme,- digo con voz dura, se da la vuelta y sale de la oficina.

Le voy a dar una semana de prueba y si continua con ese comportamiento esta afuera de mi empresa...

El GuardaespaldaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora