Running /Teen Wolf

X

Mientras Isaac explicaba la situación con Derek a Stiles y Scott, Hannah entraba en pánico internamente. ¿Qué haría? ¿A dónde iría? Cansada de no hacer más que morderse las uñas, se paró abruptamente, haciendo que los chicos voltearan a verla.

—Scott, ¿puedo cocinar algo? –Scott la miró como si hubiera perdido la cabeza, pero asintió lentamente. Hannah suspiró agradecida y salió volando de la habitación.

La madre de Hannah era la que pasaba más tiempo trabajando fuera de casa, por lo que el padre de la chica era el que cocinaba, y con el tiempo, Hannah le fue ayudando. Si bien su hermana era la favorita de su madre, Hannah sin duda era la de su padre. Y dado que era italiano, había aprendido a cocinar desde que era pequeña.

Rebuscó en la alacena, intentando ignorar lo vacía que estaba en busca de algo para cocinar. Decidió ir por algo tradicional y aprovechar una bolsa de pasta que estaba olvidada al fondo de un cajón. Empezó a preparar la pasta y mientras se cocinaba decidió hacer una salsa o algo así.

— ¿Hannah? –preguntó ella extrañada. Hannah volteó a verla tímidamente y asintió.

—Hola Sra. McCall –dijo con una voz extrañamente sumisa. Por alguna razón, la madre de Scott la intimidaba demasiado, era como si pudiera ver a través de ella y eso la aterraba.

—Puedes llamarme Melissa. Así que... ¿cocinas?

—Sí, yo... Scott me dijo que estaba bien, pero... lo lamento, debí de haberle preguntado a usted...

—Dios, tranquila, no muerdo –le guiñó un ojo –y es agradable tener a alguien más que cocine. ¿Así que pasta?

—Sip. ¿Está bien?

—Claro –hizo una pausa –Scott me ha contado sobre ti.

-Oh –dijo Hannah tensándose.

—Él piensa muy bien de ti, ¿sabes?

— ¿Lo hace? –preguntó Hannah sorprendida genuinamente.

—Sí, lo hace. También me dijo que estás huyendo de alguien –Hannah asintió sin saber qué responder — ¿Un exnovio?

—Sí... -al notar la incomodidad de la chica, rápidamente cambió de tema.

— ¿Alguien de nuestro pequeño pueblo que te haya llamado la atención?

— ¿Qué?

—Ya sabes... una chica guapa como tú, debe de haber alguien que haya captado tu atención.

—No, nadie –dijo Hannah rápidamente.

Melissa quería continuar con el interrogatorio pero los chicos entraron a la cocina, interrumpiendo su plática. Scott e Isaac prosiguieron a contarle de nuevo todo a la Sra. McCall mientras Stiles se ofreció a ayudarle a cocinar a Hannah.

—No tienes que hacerlo –le murmuró la chica cuando se posicionó a su lado. Él se encogió de hombros y se removió incómodo mientras la veía — ¿Qué?

—Nada

—Vamos, dime

— ¿De verdad Derek te echó así como así? –Hannah asintió y Stiles pudo ver cuánto le afectaba realmente, más de lo que aparentaba.

—Lo lamento –le dijo él mientras ponía su mano sobre la palma de la de ella, que estaba recostada en la isla de la cocina. Hannah se sobresaltó pero no dijo nada, solo podía pensar en lo bien que se sentía el simple hecho de que tener sus manos juntas. Él la hacía desear querer cosas que nunca podría tener y lo quería odiar por eso, pero era imposible odiar al chico en cuanto la veía a los ojos. No la veía como la gente la ve, con miedo, sino que parecía como si realmente la pudiera ver.