Derek terminó recogiendo las cosas de la habitación del hotel y llevándolas a su casa. Mientras tanto, Hannah, Scott y Stiles fueron a la casa del último para hacer una "breve" investigación sobre el robo al banco. Digamos que no fue tan breve como pensaban. Al final, Scott y Stiles terminaron durmiendo en posiciones incómodas, Hannah por otra parte no pudo dormir aunque quisiera. Apenas conocía a los chicos, y aunque parecían inofensivos no confiaba en ellos. Además, sabía que si dormía tendría las mismas pesadillas de siempre y tal vez despertara a los chicos, y definitivamente no quería que ellos supieran de ellas.
Hannah se encontraba sentada en el suelo, leyendo un montón de papeles que la impresora continuaba imprimiendo. El único sonido en la habitación era el sonido de la impresora y el de los leves ronquidos de Scott, que eran extrañamente relajantes. La tranquilidad fue interrumpida cuando alguien entró por la puerta, alarmando a Hannah pero relajándola ligeramente cuando lo olio, era humano.
-Chicos –dijo la persona. Hannah lo identificó como el padre de Stiles, quien era Sheriff en la comisaría y quien no se había dado cuenta, aparentemente, de la presencia de Hannah. Volteó a verla y la miró extrañada –Y chica... ¿Qué haces aquí?
-Umm... -dijo Hannah sin saber qué contestar. Stiles no había dicho nada, pero para Hannah parecía obvio que el Sheriff no supiera de todo lo sobrenatural.
-Olvídalo, no quiero saberlo. Chicos, hora de despertar. –los chicos ni se inmutaron, seguían dormidos en sus extrañas posiciones. Stiles con medio cuerpo en la cama y medio cuerpo en el suelo, sacando su trasero y Scott en una silla.
-Buena suerte con eso, intenté despertarlos para que durmieran cómodamente. No funcionó –dijo Hannah encogiéndose de hombros.
-¡Chicos! –añadió el Sheriff alzando la voz. Ambos despertaron muy graciosamente, lo que hizo a Hannah sonreír. –Debo de ir a trabajar, ustedes vayan a la escuela.
-¡Papá! –Lo llamó Stiles -¿Heather? –Hannah no sabía quién era Heather, por lo que ella sabía bien podía ser la madre de Stiles, una amiga, no sé... pero una ola de celos recorrió su cuerpo al escucharlo decir su nombre. Hannah sacudió ese pensamiento tan rápido como vino, celos; claro, nunca los había tenido y menos ahora.
-No, nada aún.
-Diez horas y nada –exclamó Stiles enojado.
-Averiguaremos algo –le aseguró Scott.
-Eso no hace a Érica menos muerta o que Boyd no esté a punto de morir.
-Aún hay tiempo –Hannah no estaba de acuerdo con Scott, pero no quiso añadir nada. El tiempo se estaba agotando y no tenían nada.
-¿Esto de "seamos optimistas ante un completo desastre" es parte del programa "ser un mejor Scott McCall"? –dijo Stiles mordazmente.
-Dios, no tienes por qué ser tan duro –murmuró Hannah. Las palabras no iban dirigidas hacia ella, y aun así le habían parecido demasiado rudas.
-No si no es que no funciona –dijo Scott.
-No, sí funciona. –Stiles le dio una mirada a unos papeles que Hannah aún no había revisado antes de volverse totalmente frenético -¿Papá? ¡Papá! ¿Papá?
Hannah se acercó a Scott para leer lo que Stiles había estado leyendo y vio que decía: Robo al banco nacional de Beacon Hills. Y justo debajo, había una foto del Sheriff.
☾☾☾☾☾
Después de que el padre de Stiles les dijera, aunque extrañado, lo que sabía del robo del banco, Stiles se ofreció amablemente a llevar a Hannah a casa de Derek después de que ésta le explicara que era ahí donde se estaba quedando.
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Running /Teen Wolf
Hayran KurguNo sentimientos. No relaciones. No amigos. Hannah estaba acostumbrada a huir y nunca se quedaba en un solo lugar. Todo lo que tocaba lo destruía. No confíes ni te encariñes con Hannah, porque cuando parpadees, ella ya estará corriendo. //// El 12/1...