Running /Teen Wolf

XVIII

Cuando Ethan y Aiden llegaron a vivir en la manada de Hannah, eran más que introvertidos. Parecían comunicarse en un lenguaje mental que solo ellos entendían y nadie sabía de dónde venían. Al principio, ellos veían a Hannah con desconfianza, pero poco a poco Hannah se los ganó por completo. Eran inseparables ellos tres. Hasta que por alguna razón, Aiden empezó a separarse de Hannah. Era malo con ella y Hannah se resistía, contestando lo que le hacía al doble. Pero aun así, los tres eran algo más que amigos. Hannah los adoraba, aunque supiera que el sentimiento no era precisamente mutuo.

Pero no fue hasta que los chicos entraron a la escuela que en verdad empezaron a excluir a Hannah. Después de Hannah, vino toda la manada. Y cuando menos se lo esperaba, Hannah se enteró que la habían dejado. Habían abandonado la manada que los había acogido por un nuevo Alfa que había llegado a la ciudad. En realidad, dos de ellos. Víktor y Alek. Directos de Rusia, con un montón de lobos en sus respectivas manadas. Hannah solo conocía de ellos por lo que hablaban los adultos y eran cosas muy malas, sobre todo de Alek. Por eso no podía entender el porqué del abandono de los gemelos a la manada, aun cuando mantenían un leve contacto con la rubia. Fue hasta que entró a la escuela que Hannah descubrió el encanto de los hermanos Sokolov.

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-En las manadas de lobos -dijo Ethan -los Omega son chivos expiatorios. Los últimos en comer, los maltratados por el resto de la manada.

Hannah podía sentir el remordimiento corriendo por sus venas. Al hacerse novia de Víktor y su Beta, ella pudo haber intervenido con Alek para pedirle un ascenso a los gemelos. Pero había estado demasiado ocupada hipnotizada por su propio Alfa.

-¿Tu hermano y tu eran los menospreciados de la manada? -preguntó Stiles incrédulo.

-Algo así.

-¿Qué pasó? -preguntó Scott. Ethan volteó a ver a Hannah y la animó a continuar, Hannah suspiró.

-Su Alfa era el hermano de mi Alfa. Al parecen estaban cortados por la misma tijera.

-Eran asesinos. La gente se refiere a nosotros como monstruos -continuó Ethan, señalando al último a él y a Hannah -ellos fueron los que nos dieron esa reputación. Y Víktor y Alek... eran terribles.

-¿Por qué no se defendieron? Formando un lobo Voltron y dándoles una paliza.

-Hannah era como la princesa de Víktor -dijo el gemelo, rodando los ojos -no tenía tantos problemas como nosotros, o eso pensábamos. Nosotros no podíamos defendernos de Alek. No sabíamos controlarlo entonces.

-Deucalion les enseñó -concluyó Scott.

-Y luego peleamos. Acabamos con toda la manada. Vimos nuestra oportunidad y la aprovechamos.

-Sí, recuerdo eso -dijo Hannah secamente.

-Cuando llegamos a Alek, estaba suplicando por su vida. Y lo hicimos pedazos. Literalmente.

-¿Y qué hay de su emisario? -preguntó Scott. Ethan negó con la cabeza -¿Están todos muertos? ¿Los de Kali y Ennis también?

-Todos menos el de Deucalion.

-¿Te refieres a Morell? -dijo Stiles.

De repente, fue interrumpido por Ethan agarrándose el pecho, como si algo le doliera.

-¿Qué pasa? ¿Estás herido?

-Yo no. Mi hermano.