Running /Teen Wolf

XI

Hannah estaba enfadada. Scott no la dejaba ayudarlo, Stiles no hacía más que ponerla nerviosa y el entrenador no hacía más que soplar su estúpido silbato.

-Lo odio -dijo Stiles después de un rato. Hannah suspiró.

-Igual. Scott, ¿llamaste a Deaton?

-Sigue mandándome al buzón -contestó el chico cansado. Hannah se mordió el labio preocupada, Scott no hacía nada más que empeorar.

-Ya basta, llamaré a Lydia y a Allison -dijo Stiles sacando su teléfono celular. Hannah se lo arrebató.

-Nah, yo lo hago.

- ¿Cómo van a ayudar? Están en Beacon Hills -dijo Scott inocentemente. Hannah puso los ojos en blanco.

-Nos siguen desde hace horas. Patético. -Tomó el celular y esperó a que alguna respondiera.

Lydia terminó respondiendo, y aunque intentó fallidamente fingir que no los estaban siguiendo, fue fácil convencerla de ponerlos en altavoz para poder hablar con ambas chicas. Les contaron la situación y Allison les insistió en hablar de nuevo con el entrenador para que se parara en un área de descanso. Stiles fue primero, fracasando por tercera vez, consiguiendo solamente que el entrenador lo callara con su silbato, así que fue el turno de Hannah. Después de pensarlo, se decidió por usar la táctica que siempre le funcionaba: asquear a los hombres con su período.

-Entrenador.

-Hale.

-Tengo mi período. Necesitamos parar.

- ¿Qué?

-Mi período. Ya sabe. Viene una vez al mes. Sangre saliendo de mi vagina continuamente. Necesitamos parar.

-Iugh. No necesitaba saber eso. -Hannah sonrió.

- ¿Sabía que el sangrado nunca para? Es espeso y caliente. Es como si fuera un grifo de agua y no hace más que salir y salir. Sangre coagulada. Roja. Casi negra, de hecho...

El entrenador y todos los que estaban escuchando la conversación hicieron un sonido de asco.

-Voy a vomitar -dijo Jared, el chico que no había parado de decir eso en todo el trayecto.

- ¿Ves lo que provocas, Hale? Regresa a tu asiento.

-Pero... -fue interrumpida por el silbato. Intentó replicar varias veces, pero no hacía más que ser callada por ese tonto sonido. Al final, gruñó y se fue de nuevo con Stiles y Scott. En cuanto llegó, vio a Stiles con una sonrisa escalofriante.

- ¿Por qué sonríes?

-Dios, Hannah, eres brillante -dicho esto, corrió a donde estaba Jared y se sentó a su lado. Hannah lo miró extrañada, pero después de escuchar la conversación que estaban teniendo, sonrió. Stiles estaba intentando asquear al chico para que vomitara y todos tuvieran que salir del camión.

Lo consiguió, obviamente. Y mientras todos salían del autobús asqueados y arqueándose, Hannah salió con orgullo mientras sonreía. Entre Allison y Stiles cargaron a Scott hasta el baño mientras Hannah los seguía desde atrás junto con Lydia. Allison destapó la camisa de Scott para revelar la herida que tenía. Era asquerosa, con sangre casi negra como si estuviera podrida y con los bordes inflamados. Hannah solo podía imaginar cuanto le había estado doliendo, era horrible. Todos hicieron cara de asco, pero la chica ni siquiera parpadeó, aunque estaba temblando ligeramente. Buscó tanteando algo a lo que sostenerse y casi soltó un suspiro de alivio cuando los dedos de Stiles se enroscaron en los suyos, dándole un ligero apretón.