El Hijo Del Presidente Vol.1

Capítulo 2

Abro los ojos al cabo de apenas cuatro horas. Mi cuerpo protesta por la falta de descanso, pero esto ya es más que una costumbre para mí, por lo que no le doy importancia. Me quedo tumbado mirando el techo en silencio, intento no pensar en lo que tendré que soportar los días siguientes... mas fallo terriblemente. En verdad sera una tortura. Sin embargo aun me cuesta creer que en unas horas volveré a la ciudad que fue mi hogar después de un poco más de dos años. Pero tengo que intentar pensar en lo que haré al final de la semana, caso contrario me volveré loco. Detesto la idea de ir pero por lo menos podre ver a mi padre, se que parece que odio todo lo que tiene que ver con el pero me refiero a que es mi padre pese a todo y lo hecho de menos.

Me levanto de la cama y salgo para ir a la ducha asintiendo con la cabeza a los dos guardias de mi puerta cuando paso a su lado a modo de saludo. Me desnudo en un segundo y entro al agua templada esperando que aquello borrare mi desprecio por las actividades que me esperan. Seré honesto, creí que me había librado de los itinerarios, reuniones, entrevistas y demás espectáculos una vez que ingrese a la universidad, pero el Primer Hijo y "vacaciones del trabajo de su padre" parecen ser palabras completamente opuestas. Soy un estúpido al haber creído que me libraría de esto. Al salir me seco el cuerpo rápidamente para regresar a mi habitación y dirigirme al armario. Habían dejado un solitario conjunto para mi. Jeans, zapatos café y una camisa blanca conjuntamente con una americana con capucha. Me visto y me lavo los dientes. El reloj marca las seis por lo cual el circo no tardara en llegar a la ciudad. 

Dicho y hecho alguien toca mi puerta.

-Señor Harrison, estamos listos para salir-me avisa un agente tras la puerta.

-Salgo en un segundo-contesto

Tomo mi mochila donde guardo mi computadora portátil, mis audífonos y los pocos objetos personales que me quedan fuera de las cajas. Me corro la capucha sobre el cabello aun un poco humeando y salgo de mi habitación sin mirar atrás, si lo hago, creo que hubiese cambiado de idea se que extrañare este lugar. Tres agentes me saludan inclinando la cabeza mientras que Rick me mira tranquilamente. Camino con ellos hacia el ascensor de mi edificio. Entramos e imagino la imagen lo cual me causa un poco de gracia, un chico rodeado de gorilas de negro en un ascensor. Cuando llegamos al lobby, para mi sorpresa, hay varios chicos de los tours de la universidad en el recibidor gritando y saludando, uno que otro reportero estudiantiles dispararan flashes a mi rostro. Gracias a Dios la prensa no puede entrar a los edificios.

-Creí que iríamos de encubiertos-me quejo a Rick-¿Conseguiste el permiso?

-Si-responde el y yo aprieto el puño en señal de victoria-pero lamento lo que vas a ver, esto no lo pude cambiar...

Lo fulmino con la mirada apenas ponemos un pie en la calle. Varios autos negros y motorizados de la policía nos esperan así como todo un pelotón de periodistas a un lado de la entrada. Rick me abre la puerta y entro siendo seguido por él después de que atravesáramos la multitud de periodistas. Los otros agentes rápidamente abordan los otros autos y nuestra comitiva emprende el viaje. Inmediatamente le doy un codazo en las costillas a Rick.

-Sabes que pienso de esto!-gruño exasperado mientras salíamos de la zona de la universidad señalando el auto.

-No pude cambiarlo,-se disculpa-lo lamento Will pero sigues siendo quien eres y tu padre sigue siendo el Presidente de los Estados Unidos, eso no lo cambiaras.

-Dios, desearía que alguien le hiciera un golpe de estado, artículos de impeachment o algo-bromeo... en parte, pero aun así logro hacerlo reír.

Rápidamente dejamos atrás las zonas residenciales de Boston para cambiarlos por el Distrito Financiero. Como debía estar planeado estamos dando vueltas antes de llegar al aeropuerto por cuestiones de seguridad. Nunca se sabe quien puede estar siguiéndonos.