El Hijo Del Presidente Vol.1

Capítulo 34

No puedo permitirme tener miedo. Esta vez no puedo dejar que mis emociones se interpongan en mi camino, no lo puedo permitir no por mi sino por la pobre mujer que debe estar aterrada y por la chica que me espera. Sin embargo, mientras entro por la única lanfor entre abierta que daba a la tienda, no puedo dejar de pensar en aquella noche en que mi madre murió. Nunca había vivido un situación como esta para hacer la comparación o que me pusiera en los mismos pasos de aquella noche, pero puede que haberlo revivido de la forma que lo hice la noche pasada no fuese lo mas sabio, ahora siento el recuerdo grabado en fuego en mi mente y un frió anhelante circular cada una de mis venas.  

La tienda esta apenas iluminada por la luz que se filtra por la única entrada. El mostrador esta vació y todo esta en silencio, todo parece normal hasta que noto varias cosas en el suelo única prueba de que hubo algún tipo de forcejeo. Inmediatamente acaricio con los dedos el arma en mi cinturón intentando no hacer ningún ruido a ver si noto algo.  Nada. Entro ya en la tienda pasando las diversas prendas de ropa turística hacia el probador que ubico en la parte trasera. Un poco de cosas en el suelo delata que el movimiento continuo en esta parte. Saco el arma de mi cinto una vez estoy frente a frene de la puerta. Respiro con profundidad antes de empujarla apuntando con el arma. 

Nada. 

Lo único que se muestra es mi relejo y por un segundo no reconozco mi rostro. Tengo sendas ojeras que oscurecen mis ojos así como ningún rastro de emoción en las facciones y, claro esta, la novedad de que mi cabello esta todo oculto bajo el vinny. Dejo el probador para caminar un poco mas notando una botella caída de un anaquel, algún tipo de licor de regalo, cuyo liquido esta desparramado a un lado. En medio de dos pequeños anaqueles una nueva puerta que supongo da hacia algún tipo de bodega o cuarto trasero. Verifico el lugar, sin duda si la mujer sigue aquí esta en aquella habitación. Lo que también quiere decir que si hay alguien mas aquí debe estar igualmente en ese lugar. 

Vuelvo a tomar aire a la par que me acerco y empujo la puerta con la pistola en la mano apuntando hacia abajo.Primero veo a la mujer tirada en el suelo semi inconsciente con la boca y nariz manchadas de sangre por lo que doy dos pasos al interior de la habitación, sosteniendo el arma con una y la puerta con la otra. Intento mantener la concentración justo a tiempo que giro con brusquedad para interceptar el golpe de un hombre, sin embargo mi pistola se escapa de mis manos cayendo en algún punto del suelo del cuarto. 

La adrenalina bombea con fuerza en mi cuerpo mientras forcejeo con el hombre, jirando con brusquedad su brazo y tomando con mi otra mano la suya que sostiene el arma a la par que el me agarra de la nuca y mi atrae hacia el exterior de la habitación. En el forcejeo instantáneo tres balas salen disparadas haciendo apenas ruido gracias al silenciador que debe estar empleando. 

Logro tomar control de la situación usando mi peso para ser yo quien lo empuje  estrellándolo con fuerza contra los anaqueles a la vez que mas disparos suenan. El hombre recupera el sentido al segundo empujándome ahora contra la puerta acertando un golpe en mi rostro que me hace perder el balance un segundo. Me recupero con la misma rapidez lo suficiente para acertar un puñetazo en la maño que sostiene el arma forzándolo a soltarla. El hombre no tarda en reaccionar lanzando un codazo que logro interceptar con mis ante brazos para tomarlo de los lados de la cara y estrellarlo con todas mis fuerzas contra el muro. El hombre se tambalea y se derrumba en el suelo aun semi consiente. 

Un sonido me distrae apenas un segundo proveniente de la puerta, mas el hombre se aprovecha para embestirme con toda su fuerza enviándome contra una de las perchas que tiene los licores. El sonido de vidrios rotos es inmediato aun vez mi cuerpo impacta y hace que muchos caigan al suelo. Me tambaleo apenas pero me vuelvo a poner en pie perdiendo al hombre de vista. Rápidamente me agacho y tomo su pistola del suelo y comienzo a buscar entre las filas de ropa. El lugar no es tan grande pero no logro ubicar al hombre. Si pide refuerzos o suena la alarma de que estoy aquí estaremos perdidos.