Capítulo 24

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El auto avanza demasiado lento para mi agrado. Poco a poco empiezo a divisar las luces de la base Andrews mientras mi caravana se acerca a ella... se siente antinatural pensar en una caravana propia. Rick revisa unos documentos mientras que yo intento distraerme mirando por la ventana, pero eso no hace más que ponerme aún más ansioso. No me importa llegar a la base, o despegar, o nada, lo único que tengo en mente es llegar a Nadya así que tendré que soportarlo.

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No había entendido inmediatamente lo que mi padre quería decir la mañana de ayer cuando dijo que debía ir a Francia cuando estaba tan ansioso por despegar eh ir al encuentro con Nadya, entraría como pudiera a Rusia, aunque me deportasen después de entrar en el Kremlin por la fuerza.

Mi padre siguió sonriendo mientras yo me lo había quedado viendo como si realmente se hubiese vuelto loco

-¿París?-pregunte mirando a mi padre confuso-amo la ciudad, además de a los Rousseau, pero no tengo nada que hacer ahí, especialmente cuando no he sabido nada de Nadya pa, no entiendes como he pasado estos días es más...

-Claro que entiendo-me aseguro el sonriendo ampliamente-por eso creo que puedes ir a París sin llamar la atención sobre ti siempre y cuando cumplas ciertas condiciones.

Sus palabras no significaron nada entendible para mí, si Francia esta en Europa y a muchísima menor distancia de lo que nos encontrábamos pero aun así la única explicación lógica que se me ocurrió fue el que sugiriera hacer escala en París, más personalmente prefiero Berlín en un vuelo a Europa Oriental.

Cuando levante la vista a mi padre este me veía bastante divertido mientras jugaba con uno de los bolígrafos con los que debió firmar alguna ley importante. Deje salir un suspiro de frustración, no lo entiendo.

-No te entiendo-admití

-Después de que terminamos de hablar Sophie me sermoneo por teléfono-me comenta haciéndome sonreír, típica Tía So, poniéndose de mi lado y poniendo en línea a papá-comenzó sumamente molesta conmigo asumiendo que había perdido la cabeza después de tu despliegue en plena pista, sabes lo testaruda que es por lo que tardo unos diez minutos en terminar de despotricar contra mi antes de que pudiese explicarle que no reaccione... teóricamente

»Al parecer ella sabía de la existencia de una chica un poco antes, por lo que la sorpresa no tuvo nivel de impacto que conmigo-comenta sin recriminarme demasiado, al parecer en verdad esta emocionado con esto de que tenga a alguien-discutimos sobre cómo debía comportarme y una vez me ayudo a tomar la decisión de que eres dueño de tu vida y que podrías manejarlo ella trazo un plan... por así decirlo.

»Rick me comento que pensabas que nosotros nos apartamos completamente de ti y de la situación manteniéndote en la oscuridad-comentó y desde ya tenía la boca abierta para quejarme justamente de ello, pero me calla nuevamente con la mirada-pero créeme, no nos desentendimos, y si no te comentamos nada fue por tu propia seguridad, no podíamos permitir que estuvieras corriendo por Rusia como una gallina sin cabeza.

Me eche a reír ante su comparación, pero en verdad tenía algo de razón, si hubiese sabido o tenido la mínima esperanza de que podía llegar a Rusia con la mínima información hace varios días que hubiera estado en Moscú corriendo como una gallina sin cabeza. Pero eso pasa a último lugar de mi cabeza cuando me doy cuenta sobre lo de que no se dieron por desentendidos.

-¿Cómo esta?-pregunto mirándolo directamente

-Muy aislada-admite el después de un pequeño silencio en lo que yo aprieto los puños a los lados de la silla-sabemos que ha estado técnicamente sin moverse del Kremlin o de las residencias oficiales a menos que tenga un evento con previa autorización expresa de la oficina de su padre. Más de aquí en dos días asistirá junto con su madre a un evento en Mónaco.

El Hijo Del Presidente Vol.1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora