Capítulo 38

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Tengo que correr. 

Ahora no importa nada más que correr. 

Como puedo voy esquivando a las personas a mi alrededor intentando no chocar con nadie mientras avanzo por la enrome terminal. Al pasar la gente me mira algunos con molestia, otros con duda y algunos con preocupación. Los tres hombres de traje siguen corriendo tras de mi gritando que me detenga lo cual tiene todo el sentido del mundo: quieren aparentar ser policías para que mi detención no sea sospechosa y puedan salirse con la suya. Estoy seguro de ello ya que, cuando giro en una esquina, pude ver como corrían con sus armas expuestas alarmando a las personas.  

Mi pierna me esta matando pero la adrenalina compensa el dolor en mi muslo por lo que no dudo en comenzar a bajar una escalera eléctrica intentando decender al piso inferior y poder salir a la calle. Estoy bajando cuando noto a la familia que va subiendo por las mismas gradas eléctricas. No dudo y salto por el barandal hacia las escaleras de junto que me llevan al piso que buscaba. A este punto decenas de personas me miran con duda pero, al notar ahora a un guardia de seguridad me detengo e intento caminar rápidamente. Lo que me faltaba. Supongo que ya sonaron la alarma de que hay una persecución en proceso en la estación así que los guardias se suman a la misma. El hombre esta por verme cuando entro a una de las tiendas centrales del enorme pasillo. 

Para mi suerte es una de aquellas tiendas de cadena que venden de todo, algunos compradores me miran extrañados pero, al verme alejar regresan a sus compras como si nada. Paso por las perchas y secciones buscando otra salida, cuando la veo me dirijo hacia ella. Estoy por salir cuando veo reflejado en uno de los espejos que cuelgan del techo cerca de la puerta, aquellos que permiten a los vendedores observar quien sale y con que, a un grupo de cuatro nuevos hombres en traje apuntando con armas casi a mis espaldas.

-Là il est!-grita uno cuando me ve 

No dejo pasar un segundo que nuevamente estoy corriendo fuera de la tienda con el nuevo grupo de hombres siguiéndome apuntando sus armas al suelo. Sigo en linea recta hasta que doy con unas nuevas escaleras eléctricas que llevan al piso inferior de la terminal. Varias personas suben y bajan por lo que no tengo otra alternativa que impulsarme en los barandales y bajar derrapando sentado por la linea divisoria de concreto que esta entre ambas lineas de escaleras. Cuando toco el suelo de nuevo mi pierna me reclama nuevamente por el impacto pero hago lo que puedo por acelerar el paso y continuar corriendo. Giro nuevamente a lo que parece una de las entradas al metro mismo de París cuando un grupo de cinco hombres comienza a gritar y correr hacia donde estoy yo. 

Bruscamente comienzo a correr ahora la derecha donde, para mi suerte, doy con una puerta a las gradas de emergencia. La empujo con mi cuerpo y comienzo a subir un piso más para llegar al nivel de la calle. No puedo seguir en esta terminal. Cuando salgo las olas de personas nuevamente se hacen presentes, esquivo como puedo a la gente cuando escucho una conmoción, un hombre de cabello corto y gris acababa de chocar con un pasajero tirándolo bruscamente a un lado antes de comenzar a correr en mi dirección. Dejo de mirar hacia ataras justo a tiempo para saltar como puedo sobre uno de los carros de limpieza el cual es empujado por un hombre en overol azul. El hombre grita algo en francés de reclamación mientras yo choco con un hombre. 

El hombre que me seguía se acerca cada vez más, empujando ahora a dos chicas que conversaban entre ellas tirándolas al suelo. La gente nuevamente esta concentrada en lo que esta sucediendo, el hombre continua avanzando sin detenerse, golpeando a aquellos que se interponen en su camino o simplemente tirándolos al suelo. Mientras continuo corriendo escucho el alboroto que el hombre va causando por lo que, cuando lo siento lo suficientemente lejos y ante el dolor de mi pierna, entro a uno de los locales de camisetas. Respiro con dificultad mientras veo por las ventanas al hombre pasar y detenerse mirando a todos lados y hablando por un radio. Siento que la pierna me va a estallar pero necesito salir de aquí, tengo que llegar a las calles. 

El Hijo Del Presidente Vol.1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora