Tengo dos cosas muy claras ahora con respecto a Nadya: casi no tengo ni el más mínimo rezago de fuerza de voluntad cuando estoy cerca de ella como para resistirla y en segundo lugar tengo menos aun sobre lo que nuestras acciones puedan llegar a causar. En verdad pensé que podría controlarme mejor con ella... pero apenas comienza a tocarme en verdad nubla por completo mi cordura. Malditas hormonas.
Se que yo no juego limpio la mayor parte del tiempo pero ella en verdad no me puede hacer esto. Soy consciente de todo lo que causo en ella y en verdad, mientras la voy besando, los pequeños escalofríos o sonidos bajos que deja escapar me hacen sonreír para mis adentros, sentir como se estremece cuando retiro el cabello de su lado derecho para poder abandonar sus labios y concentrarme en esa zona de su cuello que la hace suspirar, se siente casi tan bien como que me lo haga a mi mismo.
Al principio estoy seguro de que podre tomar el control de la situación especialmente cuando me decido por jugar un poco con ella tentando nuestra suerte cuando la tengo totalmente concentrada en mi boca que recorre poco a poco su cuello... mas se que tendré que detenerme eventualmente
-Así que, que quieres hacer?-pregunto a ella quien frunce un poco el ceño al segundo en que mis labios abandonan su piel
-Pues tengo un poco de comida aquí... tienes hambre?-me responde intentando mirarme aunque su rostro esta sonrojado y yo no quito los ojos de su boca
-Tu tienes?-contraataco susurrando en su cuello
-No-responde mientras se muerde el labio inferior y cierra los ojos apenas paso una mano por su columna
-Yo tampoco-digo mientras ella se acerca a mi buscando apenas mis labios
-Bien...-dice, mas se que tengo que parar
-Podríamos...podríamos ver una película-sugiero ya intentando parar el juego para poder pensar un poco, mi cabeza esta en toda ella en este momento... no puedo pensar claro
-Estoy segura de que las he visto ya todas-susurra teniendo la frente en la mía, le dedico una media sonrisa
-Todas?
-Todas-responde acercándose un poco más, desde ya el juego se ha girado en mi contra
-Entonces descartado-digo mientras ella vuelve a buscar mi nuca con su mano enrollando sus dedos en mi cabello-podemos...
-Besame-me ordena
Descartando toda lógica de mi parte la tomo de las caderas para sentarla en el escritorio opuesto mientras mis labios buscan desesperados los de ella. Poco a poco retomo mi recorrido por su espalda pero luego alternar a los laterales de sus muslos. La beso unos cuantos segundos más hasta volver a su cuello haciéndola soltar un suspiro inmediato apenas siente el contacto de mis labios con su piel. Mis caderas están entre sus piernas y el calor de su cuerpo sigue poco a poco haciéndome perder la cordura... por lo que poco a poco intento bajar la intensidad del contacto, por mas antinatural que me resulte.
Sin embargo apenas me alejo un escaso centímetro ella vuelve a besarme mas intensamente por unos segundos hasta que se traslada ahora ella a mi cuello siendo ahora yo quien respira agitado al sentir su aliento en mi piel desnuda mientras ella expone aun mas piel bajando el cuello de la camisa. Unos segundos después me vuelvo a dejar tentar por su piel por lo que regreso a sus labios y su cuello.
Ella aprovecha este momento para llevar sus manos a mi pecho. Hasta ahora ella no había tenido la iniciativa de desvestirme, siempre soy yo quien comenzaba quitandole prenda por prenda para después quitármelas yo de golpe o aquella vez que se lo pedí, por lo que a lo que siento sus dedos, algo torpes pero decididos, buscar los botones de mi camisa, mi control flaquea y la beso con mayor intensidad mientras su confianza se intensifica al notar mi ansiosa reacción.
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El Hijo Del Presidente Vol.1
RomanceMi nombre es Will Harrison. Toda mi vida he lidiado con como las personas a mi alrededor me miran, a la primera ven a un joven atractivo, inteligente, confiado, divertido, algo narcisista, mujeriego... pero luego, y sobre todo lo demás, ven al hijo...