Capítulo 28

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En mi mundo, en esta historia, Donald Trump jamas fue electo Presidente de los Estados Unidos de América. No creo en la discriminación, no creo en la homofobia, no creo en el machismo, no creo en el anti islamismo, no creo en la xenofobia, no creo en lo que él representa. 

En este mundo, Hillary Rodham Clinton fue la 45 Presidenta de los Estados Unidos, como debió haber sucedido al haber ganado el voto popular, y se abolió el Colegio Electoral. David Harrison fue electo el 46 Presidente de los Estados Unidos de América en 2024. La Ex Presidenta lo vio juramentar en las escalinatas del Capitolio junto a la nueva Primera Dama  y su hijo. Estará en los libros de historia ostentando el titulo que debió haber ganado: la primera mujer electa a la Presidencia de los Estados Unidos. 

#LoveAlwaysTrumpsHate




Estoy en la sala del hospital mirando la puerta aun preguntándome porque no me dejan entrar. Los dos agentes guardan la puerta tras la cual están mis padres, uno de ellos sigue sin quitarme los ojos de encima. Todos me decían que sea fuerte. No soy fuerte. Tengo miedo. No entiendo que va a pasar conmigo de ahora en adelante. No puedo con esto. Todos los que entran salen con ojos enrojecidos, Tía So, el señor Rosseau, los señores Spencer, Eric, la Secretaria de Energía, el de Defensa, los miembros del gabinete de mi padre, amigos, todos y repiten que sea fuerte. Yo no lo soy. 

-Will...

Su lastima me mata, odio que me miren con lastima. Odio que vean a mi familia con lastima. Odio que seamos tan vulnerables a otros. El doctor sale pasadas horas, ya oscureció. Se pone en cuclillas para llegar a mi en el sillón del que no me he movido. Habla, no lo escucho en primer lugar, sigo con la vista clavada al piso.  

-Tus padres quieren que entres-me dice con voz calmada, se que oculta su lastima por mi-crees poder hacerlo?

No puedo hacerlo. No soy capaz de hacerlo. Pero aun así asiento con la cabeza y me pongo en pie. Mis piernas no me responden con totalidad apenas doy unos pocos pasos. El doctor se inclina para ayudarme, aunque el agente que me miraba se le adelanta estabilizandome en mis propios pies. 

-Tranquilo chico, te tengo-me susurra

Cuando abren la puerta la sala no parece nada del otro mundo, una habitación de hospital mas. Los sillones verdes llaman un segundo mi atención, aunque la imagen me golpe apenas doy un paso dentro más. 

-Will

Mi papá esta a un lado de la cama sentado y con el cuerpo enfrentado a la persona en la cama... creo que es mi padre, aunque no estoy seguro, esta completamente pálido y ha perdido peso al igual que yo, las ojeras bajo los ojos son profundas y oscuras, lleva la corbata desecha y abiertos unos botones de la camisa, la chaqueta esta en la silla tras de él. Toma la mano de la persona con fuerza sin quitar los ojos de ella mientras noto las lagrimas que caen por sus mejillas abundantemente 

  -Will! 

 No reconozco a primera vista a la persona, aunque al ver su débil sonrisa y el brillo en sus ojos azules la realidad vuelve a golpearme con fuerza. 

Es mi mamá....

Es Nadya...

No las puedo perder a las dos. 

No puedo. 

No tengo la fuerza. 

Soy débil. 

El Hijo Del Presidente Vol.1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora