Mi muerte

Adiós amiga.

Cap. 42

Adiós amiga.

Entre al cuarto con el pequeño frasco, no tenía nombre solo una etiqueta roja.

Había una mesa y vi artículos de tortura, cuchillos, sogas, palos de bambú, cera, etc.

Me acerque y vi un estuche, lo abrí y contenía muchas jeringas empaquetadas.

Tome una y cerré los ojos.

No puedo castigarla, esto será peor que un castigo. Solo... Será rápido.

Saque la jeringa del plástico y enterré la aguja en la tapa que protegía el liquido del frasco.

Fui succionando el liquido, hasta llenar la jeringa, le di unos leves golpes y saque el aire que tenía.

Me acerqué a la mesa, y ahí estaba, no la había visto desde ese día.

Su piel estaba morada, en un estado deplorable, cortes por todo su cuerpo, el disparo seguía sangrando, su cara estaba casi deformada por los golpes que de seguro, Juvia le había dado. Me acerqué a ella y respondió.

-Lucy... Perdón-

Algo en mi crujió. Dios no seas tan blanda.

-Ayúdame, quiero estar con Jellal- dijo con voz ronca y débil.

-Lo siento Erza, espero que te encuentras con Jellal-

Tome su brazo justo cuando iba a enterrar la aguja en su vena, pare en seco.

Me acerqué  y la contemple un momento, luego me acerqué y bese su frente.

-Adiós amiga-

Con la mirada gacha, tome nuevamente y enterré la aguja en la vena de Erza, y fui metiendo ese liquido mortal.

-Gracias Lucy-

Vi como contraía su cara, en seguida comenzó a temblar y antes de cerrar sus ojos complemente susurro...

-Hola Jellal...-

y todo quedo en silencio.